“Tontos y locos” pero ni tontos ni locos

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Panda de Verdiales. Fondo Gráfico IAPH. Autora: Eva Cote Montes.

El 28 de diciembre de 2010, día de los Santos Inocentes y día de la Fiesta mayor de Verdiales, se inscribía como Bien de Interés Cultural, actividad de interés etnológico, la Fiesta de Verdiales de Málaga en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía.[i]

El 28 de diciembre, es cuando los “inocentes”, “los tontos”, que así son llamados desde la madrugada del día 25 los fiesteros, son “los que mandan” en el paisaje de La Fiesta, hasta hace pocos años andando por los caminos de Los Montes, de lagar en lagar y de venta en venta, hoy en ventas y bares de los antiguos barrios que, desde el campo, rodeaban a Málaga y han sido absorbidos por la ciudad.

Entonces y ahora se les recibe con algazara, se echan luchas de fiesta y hasta surge alguna “rifa”. Se inicia así en la Axarquía el ciclo de Navidad y entramos en ese tiempo ritual denominado desde la antropología “carnavalización” (Bajtín, 1972), tiempo por donde ya asoma el Carnaval (Caro Baroja), en que se da una permisividad de comportamientos que en otros contextos serían considerados anti sociales. En estos rituales, como en el de los verdiales en los momentos señalados de que hablamos, se disfruta de un juego profundo tan antiguo como catártico: el juego de inversiones de roles, que propician sus “rifas”. Las “Pandas de tontos”, los “Locos” festivos de los que hablan historiadores y antropólogos  que los estudian en ciudades y pueblos de Europa, como Harvey Cox, son las que toman simbólicamente el poder. Son los que mandan en este tiempo de licencias.

Panda de Verdiales. Fondo Gráfico IAPH. Autor: Marc Ballester i Torrents.

Toma protagonismo un elemento musical fruto de la creatividad colectiva y coral de las Pandas de Verdiales que interpretan el “verdial”, fandango cantado y bailado con el acompañamiento de un violín, guitarras, un pandero, platillos, palillos y en, alguna de sus modalidades de Levante, un laúd. Las pandas de fiesteros son liderados por su “alcalde” que da entrada y salida a cada “revezo” o “lucha” como se denomina al conjunto de coplas que interpretan. El sobrenombre jocoso y ritual de “tonto” que se da al fiestero entre los días 25 y 28 de diciembre y el uso del sombrero de verdiales son dos de los rasgos carnavalescos que caracterizan a este tiempo de licencias que da el poder a los que han sido, tantos siglos silenciados. Con esta inscripción se reconocía, entre otras cuestiones, el sentido de cohesión comunitaria como signo de identidad cultural de la Fiesta de Verdiales, la importancia del marco geográfico, ecológico y cultural de Los Montes de Málaga con sus “partíos”, lagares y ventas junto a los espacios urbanos de los barrios periféricos de Málaga a los que los “catetos” de estos partidos emigraron a partir de los años 60[i].

Sin embargo, a pesar de sus valores, como tantas otras veces, a partir de su patrimonialización, surgen riesgos en torno a los elementos culturales “inmateriales” relacionados con los intentos de apropiación, banalización, mercantilización o espectacularización por parte de grupos “institucionalizados” que intentan apropiarse de estos conocimientos y sus procesos de transmisión, protocolizándolos y regulándolos, convirtiéndolos en una mercancía para su propio beneficio y negocio. Tal es el caso de una Asociación Folclórica Cultural de esta zona que ofrece y publicita una certificación privada que emplea, sin legitimación, el marchamo del Consejo Internacional de Danza de la Unesco (CID) [ii] para comercializar esta titulación entre los seguidores de la fiesta y los propios fiesteros, planteándolo como una oportunidad de trabajo para ellos a través de la regulación de la transmisión de sus propios saberes en su comunidad.[iii].

Antonio Mandly, antropólogo malagueño, maestro y amigo, estudioso y defensor de la Fiesta, me ha transmitido siempre su afecto por este complejo fenómeno cultural y ahora, su preocupación por el mismo pues esta cuestión está poniendo en riesgo la propia supervivencia de fiesta de verdiales como un todo integrado, compuesto de la fiesta, su entorno y sus rituales.

Él mismo, junto a otros antropólogos y la Federación Provincial de Pandas de Verdiales  presentaron el 3 de abril de 2019 a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Málaga un informe técnico por el que se insta a la misma “a actuar de oficio por atentado contra este Bien de Interés Cultural y velar “para que la transmisión de la Fiesta, en sus facetas de música, cante y baile, recaiga en fiesteros y/o fiesteras de reconocida experiencia que sepan transmitir y enseñar, sin desvirtuar el sentido de una Panda y de la Fiesta, como importantes referentes de expresión identitaria de la cultura popular malagueña y no como modo de beneficio pecuniario”.

El valor de la Fiesta de Verdiales como patrimonio inmaterial radica en representar y ser reflejo de la identidad de los colectivos que lo mantienen vivo a lo largo del tiempo, transformándolo, adaptándose a él, por la necesidad que tienen de reproducirse simbólicamente, heredando saberes y transmitiéndolos o compartiendo espacios públicos, objetos, alimentos, música, juegos, bailes que surgen y se transmiten en el propio contexto ritual y que forman parte de su vida y de su manera de entender el mundo. Por lo que cualquier intento de protocolizar las formas de transmisión de la fiesta fuera de este contexto, sobre todo por agentes ajenos a la comunidad, constituye un riesgo para la supervivencia de la Fiesta en sí y del colectivo de pandas de fiesteros y fiesteras, que no son, muy a pesar del mercado y sus estrategas, ni tontos ni locos como para poner en venta su propia capacidad de reproducirse como colectivo social y cultural. La transmisión de la Fiesta de verdiales resiste: no se vende, se vive, se comparte, y se levanta bajo sus coplas desde palabras y acciones. “¡arriba La Fiesta!”

[i] Documentación técnica para la declaración de la Fiesta de Verdiales como Bien de Interés Cultural https://www.juntadeandalucia.es/cultura/redportales/comunidadprofesional/sites/default/files/documentacion_tecnica_fiesta_verdiales_2.pdf

[ii] Francisco Gutierrez “El Consejo Internacional de la Danza de la Unesco reconoce la fiesta de Verdiales” 25 de marzo de 2019. Diario Sur                 https://www.diariosur.es/malaga/consejo-internacional-danza-20190325121252-nt.html

[iii] Cristina Fernández “La Federación de Pandas solicitan a la Junta que actúe por el «atentado» a los verdiales” Málaga Hoy, 03 Abril, 2019 (https://www.malagahoy.es/malaga/Federacion-Pandas-solicitan-Junta-verdiales_0_1342066325.html)