Diálogos sonoros: Rolando Alarcón y la Guerra Civil Española

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“Raúl, te acuerdas?
Te acuerdas, Rafael?
Federico, te acuerdas
debajo de la tierra,
te acuerdas de mi casa con balcones en donde la luz de Junio ahogaba flores en tu boca?
Hermano, hermano!”
Pablo Neruda “Explico algunas cosas” (fragmento, 1936-1937)

 

Tengo dos aficiones: chapurrear la guitarra y escuchar canciones populares y políticas. Así de específicas. No recuerdo cuál de ellas me llevó a la otra o si forzosamente vinieron de la mano, porque las canciones populares y políticas cuentan siempre una Historia que se te clava en el alma y necesitas hacerla tuya de alguna manera y la guitarra permite aplicar acordes sencillos a quienes no somos virtuosas de ningún instrumento. Explorando por esta senda, me llegó hace unos años una grabación de 1968, “Canciones de la Guerra Civil Española” del chileno Rolando Alarcón, con repertorio de diez canciones que contenían la nota de “popular española”, excepto una, que parecía ser autoría de Rolando. En la contraportada del disco, del sello Tiempo –después supe que era un sello propio, creado específicamente para impulsar este disco-, aparecía la siguiente leyenda:

“La Guerra civil Española no solo fue un episodio cruel y despiadado, no solo fue un ensayo macabro de la II Guerra Mundial; fue la más grande masacre para un pueblo que soñaba ser libre y que fue vilmente traicionado… En las trincheras, en los frentes de batalla, en la clandestinidad, florecieron estas canciones al calor de la esperanza de un mundo mejor… Canciones que recorrieron mares y cielos, montañas y desiertos, de un extremo a otro, quedando como el más grande testimonio de indignación ante una humanidad que olvidó que la libertad no se compra con el precio de la sangre”.

Me llamó mucho la atención que esta compilación la realizase un artista chileno, treinta años después del golpe y, según las escasas referencias que encontré en aquel momento,
sin haber pisado jamás esta geografía. Tirando del hilo me topé por los mundos de internet con Manuel Vilches, autor, junto a Carlos Valladares de la biografía más completa de Rolando Alarcón, que en aquel momento no era posible adquirir desde España. Manuel me prestó una versión digital bajo el compromiso de adquirir el libro si alguna vez yo viajaba a Chile, cosa que ocurrió al año siguiente. De ahí parte este diálogo de ida y vuelta que me lleva a plantear que es importante que de este lado se reconozca la contribución de Rolando a la conservación y popularización de un patrimonio sonoro que contempla tanto letras de la Resistencia Republicana como vinculaciones con la obra de Federico García Lorca y otras manifestaciones de nuestro cancionero popular.

Estos son los diez temas que completan el disco de “Canciones de la Guerra Civil Española”:
1- Si me quieres escribir
2- El quinto regimiento
3- El tururururú
4- Las morillas de Jaén
5- Dime dónde vas morena
6- Viva la Quinta Brigada
7- Eres alta y delgada
8- Los cuatro generales
9- Nubes y Esperanza
10- No pasarán1

Respecto a la Resistencia Republicana, Rolando incorpora hasta tres versiones que hacen alusión a la Batalla del Ebro (1, 6 y 10), con la particularidad de que en Viva la Quinta Brigada -popularmente conocida como ¡Ay, Carmela!-, incorpora una licencia que altera el emplazamiento original (Gandesa, Tarragona) del episodio al que se refiere y lo sitúa en Andalucía:

Estrofa 5: El ejército del Ebro/Rumba, la rumba, la rumba, la/El ejército del Ebro/Rumba, la rumba, la rumba, la

Estrofa 6: La otra noche el río cruzó/Ay Carmela, Ay Carmela/La otra noche el río cruzó/Ay carmela, Ay Carmela

Estrofa 9: En los frentes de Granada/Rumba la, rumba la, rumba la-/No tenemos días lunes/Ay Carmela, Ay Carmela.

Esta variante ha sido interpretada como una adaptación, por su relevancia a nivel internacional, al lugar en el que fue asesinado Lorca (De la Ossa, 2015: 79).

La influencia del poeta granadino en la obra de Rolando Alarcón y, particularmente, en este disco, es notable más allá de esta alusión geográfica. Si bien el segundo tema responde en el texto a su versión bélica, desde el punto de vista melódico, combina las canciones populares del Vito y Anda, jaleo. La primera, referenciada por Lorca en diversas ocasiones, entre ellas en Los Títeres de Cachiporra (1922), la segunda grabada por él mismo al piano con voz de la Argentinita, como parte de la Colección de Canciones Populares Españolas (1931). Idéntico caso el de Los Cuatro Generales, que rescata la versión sonora de Los Cuatro Muleros compilada por Lorca y la Argentinita. Del repertorio de Canciones Populares Españolas, se incluye también una versión casi exacta de Las Morillas de Jaén.

No son estas las únicas referencias al poeta en la discografía de Rolando Alarcón. En el álbum “Canta a los poetas soviéticos” (1971, DICAP) musicaliza una versión libre de “Cuando mataron a García Lorca” (1967), uno de los poemas que Yevgueni Yevtushenko le dedica al granaíno.

Lo que resta del repertorio de Canciones de la Guerra Civil Española, son tres temas populares, dos en su versión republicana -El Tururururú y Dime dónde vas morena- y una tercera –Eres alta y delgada- que resulta especialmente llamativa, por ser de las pocas que escapan a la temática golpista y porque además, aunque existen referencias que la vinculan con la tradición popular montañesa de León, también se ha encontrado arraigo en los cantos populares de trilla del Aljarafe sevillano (López Sánchez, 2012: 288).

Respecto a cómo llegó este repertorio hasta Chile, existen varias versiones que finalmente confluyen. La primera apunta al barco Winnipeg, que por mediación de Pablo Neruda, en aquel momento cónsul en Madrid, hizo posible la llegada a Chile de más de 2.000 personas exiliadas. Se cree que las letras llegaron en estas voces refugiadas y fueron acogidas por diversos artistas en Chile que apoyaban el movimiento de Resistencia en España (Valladares y Vilches, 2015: 129). Otras versiones sostienen que ya un grupo de artistas de Chile recibió al barco con estas canciones, que habían sido popularizadas, entre otras, por la argentina Amparo Mom, esposa del poeta Raúl González Tuñón, muy cercano a Neruda (Rodríguez, 2015: 85). Si bien resultan diversos, está claro que los motivos por los cuales estas canciones llegaron a Chile responden al mismo contexto y sugieren que el traspaso y asentamiento tanto de letras como de sonidos tradicionales perduraron principalmente a través de la memoria oral.

Canciones de la Guerra Civil Española es el primero de los dos trabajos que Rolando Alarcón dedica en solo un año y de manera íntegra a la situación política en España. El disco “A la resistencia española/A la Revolución Mexicana” (Hit Parade, 1969), se compone en su cara A por seis temas que el cantautor Chicho Sánchez Ferlosio había grabado en la clandestinidad seis años antes, publicado en sueco y desde el anonimato (Spanska motståndssånger, Oktoberförlaget). El hecho de que Rolando atribuya estos temas, autoría de Ferlosio, al cancionero popular, puede deberse tanto al desconocimiento como al respeto por la necesidad de anonimato que se explicita en la portada original de Spanska motståndssånger, porque tampoco queda claro cómo estas canciones llegaron al chileno. La cara B de “A la resistencia española/A la Revolución Mexicana”, la completa el grupo Inti Illimani con canciones de la Revolución Mexicana y la portada del disco reproduce el Guernica de Picasso.

Este breve recorrido por las Canciones de la Guerra Civil Española culminaría con un apunte a la composición Nubes y Esperanza, la única que podría atribuirse en su totalidad a Rolando Alarcón. Cabe señalar que el movimiento artístico que enmarca el contexto en que este disco es presentado, oscila entre la decadencia del denominado Neofolklore y la paulatina consolidación del espacio de Nueva Canción Chilena, que contempla un compromiso más explícito con las causas sociales y políticas. Si bien es en 1970 cuando las elecciones presidenciales dan la victoria a Salvador Allende, tanto Canciones de la Guerra Civil Española como A la Resistencia Española, se configuran en la antesala de esta candidatura de la Unidad Popular. De manera que se advierte correlación entre el contenido histórico de estas canciones y una alineación con las reivindicaciones sociales que obedecían al contexto de Chile en aquella época. El hecho de que Rolando apunte en este momento a la situación política de España tres décadas atrás, no solamente constituye un ejercicio de Memoria, sino que concede a estas canciones una nueva lectura desde otros espacios. Y el hecho de incluir una composición propia da cuenta de su afiliación a este nuevo sentido:

“Y el cielo ya se ha despejado

Ya se ve relucir una estrella

Y reluce con brillo potente

Todo el mundo confía en ella

Y son, y son, y son

Tiempos de bonanza

Que tienen, que traen,

Que están llenos de esperanza”

(Estrofas finales de Nubes y Esperanza)

De este modo, se puede afirmar para concluir que a Rolando Alarcón le debemos la conservación y puesta en valor de una parte de nuestro patrimonio sonoro. El artista se convierte en rescatista y contador de Historia, introduciendo además la habilidad de dialogar con estas obras, de manera que estas no son fosilizadas o reducidas a la categoría de archivo, sino que se insertan y adquieren relevancia en un momento presente, capaces de atravesar diferentes espacios geográficos y momentos históricos. Esta apropiación simbólica es la trascendencia de su legado. Rolando Alarcón murió el 4 de febrero de 1973, meses antes del golpe de Estado en Chile. Este 5 de agosto cumpliría 91 años.

 

REFERENCIAS:

– García Lorca, Federico (1922): “Los títeres de Cachiporra” (Reproducido por Ediciones Luarna sin responsabilidad editorial, por ser de dominio público) Disponible en http://www.ataun.eus/BIBLIOTECAGRATUITA/Cl%C3%A1sicos%20en%20Espa%C3%B1ol/Federico%20Garc%C3%ADa%20Lorca/Los%20t%C3%ADteres%20de%20cachiporra.pdf

– López Sánchez, José P. (2012): “Las canciones de trilla en el Aljarafe sevillano” En Olivar, num 13 (18) (277-294).

– Neruda, Pablo (2004): España en el corazón. Himno a las Glorias del Pueblo en la Guerra, Ed. Renacimiento, Diputación de Córdoba.

– de la Ossa, Marco A. (2015): “Rolando Alarcón y las Canciones de la Guerra Civil Española” en Revista Historia, num 12 (66-95)

– Rodríguez, Osvaldo (2015): Cantores que reflexionan. Notas para una historia personal de la Nueva Canción Chilena, Ed. Hueders, Santiago de Chile.

– Valladares, Carlos y Vilches, Manuel (2015): Rolando Alarcón. La canción en la noche, Ed. Ventana Abierta, Santiago de Chile.

– Yevtushenko Yevgueni (2010): Manzanas Robadas, Ed. Corporación de Arte y Poesía Prometeo, serie Hipnos, num 14, Medellín. ARCHIVOS SONOROS

-Rolando Alarcón (1968): “Canciones de la Guerra Civil Española”, TIEMPO, Chile. (1969): “A la Resistencia Española”, HIT PARADE, Chile. (1971): “Canta a los poetas soviéticos” DICAP, Chile.

-Federico García Lorca y la Argentinita (2002): “Colección de Canciones Populares Españolas”, SONIFOLK, España (Ed. Remasterizada).

-Chicho Sánchez Ferlosio (1963): “Spanska motståndssånger”, OKTOBERFÖRLAGET, Suecia (Anónimo en el original).

1 En la contraportada original se adjudica a Rolando Alarcón la autoría del último tema “No pasarán”, que en realidad es otra versión de “Si me quieres escribir”, por lo que el disco recoge ambas versiones populares. Existen grabaciones anteriores a este disco, como la recogida en “Cantos de la Guerra de España” (Le Chant du Monde), fechada en 1963. Esto puede responder a un error de edición, ya que de la canción anterior en el disco, “Nubes y Esperanza”, que figura como popular española, no se han encontrado referencias en el cancionero popular y podría ser esta autoría de Rolando Alarcón.