La Junta regula el cultivo del caracol

440

El auge de la cría de caracoles en Andalucía ha provocado que la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural haya publicado una orden que regula las condiciones sanitarias y el registro de las explotaciones dedicadas a la helicicultura. Si bien el consumo de caracoles es tradicional, la actividad ganadera es relativamente nueva y está aumentando su relevancia en los últimos años, ya que se presenta como una alternativa para mejorar la rentabilidad.

Además de la ordenación de estas explotaciones, el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) recoge también las condiciones técnicas para la producción ecológica de caracoles. Y es que la helicicultura puede suponer tanto la vía principal de ingresos de las fincas como un complemento de las rentas que se obtienen con otras labores. Actualmente, la cría y comercialización de estos animales tiene un gran potencial de crecimiento dada la alta demanda por parte de los consumidores.

Entre otras cualidades nutritivas de los caracoles destaca que su carne es muy pobre en grasas (0,5-0,8 por ciento) y calorías (60 – 80 por cada 100 gramos). Además, es rica en proteínas de alto valor biológico (12-16 por ciento) y sustancias minerales (aproximadamente 1,5 por ciento). Por tanto, se trata de un alimento de fácil digestión, sano y nutritivo, recalca el Gobierno andaluz.

En Andalucía existen 229 explotaciones helicícolas, correspondiendo el mayor número a las provincias de Sevilla (24,5 por ciento), Córdoba (18,8) y Málaga (16,6 pro ciento).

Con esta nueva normativa, la Junta regula la cría de este gasterópodo terrestre de las especies Helix pomatia Linné, Helix aspersa Muller, Helix lucorum y de las especies pertenecientes a la familia de los Acatínidos tanto en explotaciones extensivas como en intensivas o mixtas

Además, se regula tanto la producción de caracoles para consumo humano o para la fabricación de productos alimenticios que contengan carne de caracol, así como la producción de baba de caracol y de huevas.

 

Fuente: El Correo de Andalucía.