Mujer y empleo en Andalucía

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La confusión entre trabajo y empleo ha perjudicado a las mujeres a lo largo de toda la historia. El trabajo de cuidados, de reproducción, doméstico o como se le quiera denominar, ha servido para satisfacer las necesidades de la gente, para sostener la vida. Sin embargo nunca se ha considerado un trabajo “de primera”, sino que se ha invisibilizado y no ha servido para generar los derechos sociales vinculados al trabajo asalariado o empleo. Por otro lado, la desigualdad de género ha sido y es una realidad en el mercado laboral, en el trabajo asalariado o empleo.

Según el estudio «Mujer y empleo en Andalucía«, todavía hay 10,7 puntos de diferencia entre la participación masculina y la femenina en el trabajo asalariado o empleo (34,7% y 23,7%, respectivamente). Además el tiempo medio diario dedicado al trabajo asalariado por los hombres supera en una hora y doce minutos diaria al de las mujeres.

Por el contrario, aunque la participación masculina en tareas domésticas (del hogar y familia) ha aumentado, continúa existiendo una diferencia de participación en el trabajo no remunerado de 17 puntos porcentuales a cargo de las mujeres (74,7% los hombres y 91,9% las mujeres). Las mujeres dedican 4 horas y media al día a las tareas del hogar y familiar, dos horas más al día que los hombres.

18.700 hombres tomaron excedencia a tiempo completo en su empleo para dedicarse al cuidado de un hijo, mientras el  número de mujeres superó las 24o mil. Un 38,2% de las mujeres con empleo deja su puesto con el nacimiento de su descendencia, mientras tan sólo lo hace un 7,4% de los hombres.

La asunción de las tareas domésticas genera a las mujeres mayores dificultades para mejorar su situación ante el empleo. La tasa de actividad femenina es 14 puntos inferior (año 2016). La tasa de empleo de las andaluzas fue del 34,73%, frente 48,00% de los hombres (13,27 puntos de diferencia). Por su parte, la tasa de desempleo en el último trimestre de 2016 en Andalucía era del 31,38% entre las mujeres, frente al 25,70% de los hombres.

Todo lo anterior conlleva una peor calidad en el empleo femenino. Así, las  mujeres andaluzas cobraron de salario medio anual un 25,68% menos que los hombres (datos 2014). En 2016, las mujeres andaluzas empleadas con jornada a tiempo parcial eran el 27,7% de las mujeres empleadas, frente al 8,9% de los hombres.

Esas condiciones en el empleo hace que la situación de las mujeres pensionistas sean bastante peores que la de los hombres. Así, una mujer pensionista recibe en 2016 una media de 651,93 euros, frente a los 979,83 que recibe un varón.

Fuente: Redacción.