En el contexto de la polarización de clases que fue resultado de la puesta en el mercado de los bienes comunales y de propios, y del empeoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores, no es de extrañar que arraigaran las ideas anarquistas, entre una población, tanto rural como urbana, sedienta de justicia social con duras condiciones de supervivencia.
El anarquismo representaba una oportunidad de transformación social y política, al margen del liberalismo; una aspiración duramente reprimida desde el principio, tanto por el Estado como por la Patronal, señalando a sus defensores como violentos y desorganizados.
Modernos estudios historiográficos se vienen ocupando de la incidencia del anarquismo en la historia de Andalucía, tratando de evaluar su importancia como ideología transformadora, resaltando su actividad cultural y educativa, a través de ateneos, escuelas y publicaciones, así como su contribución a valores y pensamientos actuales. A la vez, se
trata de recuperar el pensamiento político y social de líderes anarquistas, mujeres y hombres empeñados en soñar un mundo diferente y mejor.
Intervienen: José Luis Gutiérrez Molina y Beltrán Roca.