Urna vs Guillotina…

636

Vaya por delante una aseveración de principal importancia en este asunto que no deberíamos olvidar: la instauración de la República, per se, no supondrá un cambio del sistema económico imperante, ni vendrá  a subvertir el orden social establecido, ni va a trocar el
bagaje cultural de la gente y, ni siquiera garantizará un cambio significativo en el régimen político, más allá del cambio del origen familiar y noble de la jefatura de Estado por uno de origen electo y burgués. Para ser consciente de esto, solo hay que revisar, sin sentimentalismo,  nuestra última experiencia republicana y, actualmente,  echar un vistazo a las repúblicas que nos rodean.

Dicho esto, pedir un referéndum Monarquía vs República es reconocer a la institución monárquica como opción elegible políticamente plausible. Es aceptar que hay disputa racional de legitimidad como modelos de organización social y política. Es el mejor método para
legitimar una institución ilegítima, ilógica, reaccionaria, propia del antiguo régimen feudal, resquicio actual de la etapa anterior a 1789. ¿Recuerdan la Revolución Francesa?, ¿Por qué no un referéndum para volver al vasallaje, a la esclavitud, al apartheid o la segregación racial… ?; por supuesto –dirán- con las garantías jurídicas de las sociedades avanzadas del S. XXI. La misma Casa Real y sus patrocinadores son los más interesados en alimentar la causa del referéndum, para llegado el caso, disponer de una opción legitimadora de su permanencia. Sería la mejor alternativa –también de sus patrocinadores- para perpetuarse en sus privilegios, antes de que el rechazo a la institución monárquica crezca de manera peligrosa. No olviden que tendrán a su servicio toda la maquinaria estatal, institucional, económica, partidista, mediática… ¿Recuerdan el referéndum sobre la permanencia en la OTAN? Pues eso, “Monarquía, de entrada NO”.

Mi rechazo, intelectual y emocional, a la institución monárquica es profundo. Mi antipatía hacia los personajes que detentan dicha institución es grande. Si desaparecen será, sin duda, un motivo de alegría, incluso de emoción eufórica por su simbolismo, similar a la experimentada por la desaparición de un dictador, aun siendo consciente de la permanencia del régimen. Si bien, la batalla real contra el sistema que perjudica a la población y resto de seres vivos del planeta –y al planeta mismo- está en la abolición urgente de otras instituciones como el capitalismo, la propiedad privada, el patriarcado, el consumismo, el individualismo… Alcanzadas estas metas, sin duda, no habrá resquicio para la vetusta monarquía. Con todos mis respetos… ¿Dónde ponemos las ganas, las energías, la resistencia, la lucha?.

Más viñetas en:
https://grunidogrrr.blogspot.com/ [1]
https://twitter.com/GrunidoG [2]
https://www.facebook.com/GrunidoG
https://www.pinterest.es/grunidogrrr [3]
https://www.instagram.com/grunidogrr/ [4]
@GrunidoG [2]
Ironía gráfica.