Conozco tus deseos,
conozco tu malqueré,
tú tan solo ad-quieres
tas olvidao del queré.
Noticia: «Junta y Amazon colaborarán en impulsar la digitalización e innovación en Andalucía.» Cómo: trasladando los beneficios de la ‘nube’ de Amazon a la Administración andaluza y la ciudadanía.
En la noticia se enumeran múltiples ventajas para la Junta. Falta, sin embargo, lo que gana la multinacional norteamericana y, que sepamos, no es una organización benéfica. Pues bien, Amazon va a disponer de una enorme cantidad de información, materia prima del capitalismo digital, para valorizar y obtener beneficios. Entre dicha información se encuentran datos tan delicados como la proveniente de la información sanitaria de la Junta de Andalucía.
Amazon es una de las grandes corporaciones del capitalismo de plataforma. El capitalismo tiene por objetivo la acumulación privada de capital, poniendo a la vida a su servicio. La crisis ecológica y sistémica actual replantea los campos de obtención de beneficio o absorción de rentas. Por un lado, se expande el ámbito especulativo financiero. Por otro lado, continúa la necesaria extracción de materiales y fuentes de energía (con el desarrollo complementario del complejo industrial-militar). En tercer lugar, avanza el ataque a la esfera de lo público. Y en cuarto lugar, se encuentra todo lo relacionado con el capitalismo de plataforma (datos, inteligencia artificial, robotización, automatización, comercio digital, etc.).
Esto último se ha vinculado con el bello relato de la “economía colaborativa”. Tras la empática y sugerente denominación, se esconde el nuevo capitalismo digital de plataforma que tiene como base de acumulación o materia prima el control de los datos, de la información y el conocimiento. Cada vez más, aumentan las fuentes de excedente económico en los servicios computacionales en la nube o de inteligencia artificial (lo que ofrece Amazon a la Junta). Este nuevo modo de obtención de beneficios se basa en los datos acumulados tras años de vigilancia intensiva sobre la actividad de las personas. Con esa información se espera crear modelos de inteligencia artificial y convertir a los pocos gigantes que los han desarrollo en los intermediarios fundamentales de la economía.
Así podemos ir entendiendo lo que busca Amazon en Andalucía: la extracción de datos como input esencial de su negocio. En el siglo XIX vendieron Andalucía, su subsuelo, como fuente de valor y plusvalía, a las empresas mineras inglesas. En el siglo XXI, se vende Andalucía, la información o datos como fuente de valor y plusvalía, a empresas norteamericanas. El colonialismo, el extractivismo, cambia el tipo de minería -del cobre a los datos, de la “Rio Tinto Company Limited” al “Data Mining”-, mientras Andalucía continúa siendo tierra saqueada, explotada, “datificada”.
Andalucía sufre desde hace siglos el saqueo de sus gentes y recursos. El extractivismo es secular y tiene múltiples aristas en nuestra tierra.
Así, las grandes multinacionales del capitalismo de plataforma controlan nuestros datos. Y la minería continúa, contenida en ese «nuevo modelo productivo» con base en la economía que el Imperio romano impuso por estas tierras. Lo nuevo o lo viejo, da igual, la propaganda puede con todo.
Además, fondos de inversión compran hectáreas y hectáreas de tierras en el medio rural andaluz. Esos mismos fondos de inversores anónimos sedientos de rentabilidad financian la turistificación en el centro de nuestras ciudades y de toda nuestra franja litoral.
Las grandes empresas energéticas invaden nuestros campos con placas fotovoltaicas que harán renovable la energía, e impedirán la imprescindible renovación del control sobre la misma. Economía verde, economía circular, colores y formas geométricas que no esconden la voracidad del la economía capitalista. Sol, tierra, información, personas, sus expresiones culturales. Todo al servicio de la acumulación de capital y contra la democracia y la Vida.
Las herramientas de lucha deben renovarse. Partidos, sindicatos, organizaciones sociales, medioambientales, universidades, etc. Si el objetivo es mejorar la vida de la gente que vive en Andalucía, la transformación de los medios son imprescindibles para alcanzar otros fines. Desde la autonomía de cada colectivo pero con la imprescindible cooperación y colaboración que haga frente al poder del capital, de la capacidad inmensa de saqueo de las élites.
Estos procesos de venta imposibilita la democracia y la mejora de la Vida en Andalucía. La soberanía del Capital impone sus normas, sus objetivos. El Capital saquea nuestro futuro y aquí el silencio y la parálisis esperan a las próximas elecciones.