Antes de ponerme a escribir he visionado un docureportaje que producimos y emitimos en diciembre de 2007en Tierra y Mar, en CSTV. La preparación nos llevó casi un año y medio, entrando y saliendo en Doñana y entrevistando a mucha gente: Científicos, agricultores, ganaderos, alcaldes, profesores, escritores, guardas, ecologistas, conservacionistas, vecinos. Titulamos el trabajo: “Doñana, la frágil armonía”. En ese trabajo analizamos con científicos, técnicos, y agricultores, la importancia del agua y su buen uso y gestión para la supervivencia de Doñana y su entorno. Y claro el uso de aguas superficiales y subterráneas para la agricultura en la corona norte de Doñana, y en las marismas, estuvo presente en el documental.
La Proposición de Ley presentada el 11 de enero, por PP, Cs y Vox en el Parlamento Andaluz, amenaza con dinamitar todas las reuniones y consensos previos de los últimos años, para gestionar un bien escaso e imprescindible como es el agua, en Doñana y su entorno. La propuesta legislativa legalizaría 1.461 has de riego en invernaderos destinados a la producción de frutos rojos, en los términos de Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer, y Rociana del Condado, en la corona norte de Doñana. La Plataforma en defensa de los regadíos del Condado aglutina a 1.500 agricultores y está apoyada por agricultores, sindicatos, ayuntamientos y otras asociaciones. La Plataforma ha venido acusando al Gobierno de la Junta de inacción en la defensa de sus intereses. Y el Gobierrno de Moreno Bonilla, atrapado en el hilo de Ariadna de la ultraderecha, ofrece a los agricultores este caramelo envenenado, pues el mismo Moreno Bonilla reconoce que no se garantiza el uso del agua. Varias comunidades de regantes de Almonte se oponen a esta iniciativa legislativa porque supondría aumentar en un 20% la superficie de regadío en la zona norte de Doñana, y pondría en peligro el reparto del trasvase de 19,9 hectómetros al año. La medida favorecería a los agricultores sin derechos, y perjudicaría a quienes llevan en la actividad desde 1980. Para entender el culebrón, hay que remontase a hace dos años cuando Alberto Fernández, Vicepresidente del PP de Huelva animó a los agricultores de Lucena del Puerto, a que siguieran peleando por sus derechos, enfrentándoles contra la CHG y contra el Gobierno Central, en un ejercicio de total irresponsabilidad política. Lejos de ser amonestado por la Dirección del PP andaluz, Alberto Fernández fue nombrado Director General de Consumo y en noviembre de 2021 dejó ese cargo, para ser Dr. Gral. de Personal del SAS. El Tribunal de Justicia de la UE condenó a España por permitir la expansión de los invernaderos clandestinos, y no proteger los humedales. También la UNESCO ha exigido al Gobierno de España que proteja las aguas subterráneas de Doñana. En 2014, tras siete años de estudios y la denuncia de Bruselas a España, la Junta consensuó un plan para fijar en 9.340, las hectáreas de regadío en el entorno de Doñana, y se dejaron fuera las 1.461 hectáreas, que ahora PP, Cs y Vox quieren restituir mediante su Proposición de Ley. Los embalses de la Cuenca del Guadalquivir se hallan al 28,4% de su capacidad total y los del Guadiana al 30,6%. El Presidente de la CHG, Joaquín Páez, se opone a la regularización de esas 1.461 has: “Es como poner en el disparadero internacional, europeo y nacional a Doñana. Es una temeridad y supone tirar por la borda el buen trabajo”. El Ministerio para la Transición ecológica también ha mostrado su perplejidad. El Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha sido tajante: “No habrá agua, ni un sólo metro cúbico, es un engaño a los regantes. Ni una sola hectárea es regularizable”. Por su parte, el Presidente del Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana, el científico Miguel Delibes de Castro, ha declarado: “que ahora se presente un cambio sustancial sin haberlo discutido me parece sorprendente y decepcionante”. Y añade:”revisar el plan consensuado en 2014 debería hacerse con tanto cuidado como se hizo el propio plan, que motivó grandes discusiones en el Consejo de Participación”. La ordenación del regadío en la corona forestal de Doñana en 2014 concitó el apoyo mayoritario del Consejo, con 37 votos a favor de un total de 43. En 2019, la CHG, clausuró 77 pozos ilegales y en los últimos años se han abierto 573 expedientes sancionadores. Un informe del Instituto Geológico y Minero señala: “En estiaje, la vida animal y vegetal puede continuar gracias a las aguas subterráneas. Si no existiesen, no se hubiera podido desarrollar la importante reserva ecológica que representa Doñana”. Organizaciones ecologistas han puesto el grito en el cielo, con la propuesta del tridente conservador y ultra. Doñana es Patrimonio de la Humanidad, Reserva de la Biosfera. En 1993 y en 2006, se llevaron a cabo sendos planes de Desarrollo Sostenible. Ha costado mucho tiempo y sacrificio, muchas reuniones y discusiones entre las partes afectadas, agricultores, ganaderos, ayuntamientos, científicos, conservacionistas, para poder hacer compatible Desarrollo y Conservación en un espacio frágil en el que es difícil mantener la armonía hidrológica y la paz social. ¿Entonces a que volver a enredar con un asunto tan delicado que ha costado sangre, sudor y lágrimas, para alcanzar acuerdos? La respuesta podríamos buscarla en una película: “El disputado voto del Sr. Cayo” dirigida por Giménez Rico que se estrenó en 1986, basada en una novela de Miguel Delibes. Con un reparto estelar, El Sr. Cayo fue interpretado por Francisco Rabal,magistral, y por Juan Luis Galiardo, Lydia Bosch e Iñaki Miramón. La respuesta a la provocación de esa iniciativa legislativa por parte del tridente conservador, que no tiene recorrido, sólo tiene que ver con la mezquindad de la búsqueda de un puñado de votos a costa de lo que sea, de falsear y mentir sobre la posibilidad de dotar de riego a los demandantes, aunque se ponga en peligro la convivencia y la paz social en una zona especialmente sensible donde el equilibrio entre Desarrollo económico y conservación de Doñana, es imprescindible para garantizar un futuro sostenible en el territorio. Conozco a muchos agricultores honrados, que producen berries, cítricos y buen vino en el entorno de Almonte y en la corona norte. Y procuran hacer un uso sostenible de un bien limitado como el agua. Sabemos de otros que han abierto pozos al margen de la ley, a esos no podemos apoyarles, pues es ilegal y ellos lo saben. El Cambio Climático ya está aquí. Las sequías y la falta de agua perjudicarán y marcarán el futuro de nuestra agricultura en Andalucía. Sólo quienes amamos a Doñana, quienes defendemos la actividad agrícola y ganadera sostenible en su entorno, y quienes trabajamos por la conservación de las Marismas, de los acuíferos, como el 27, esencial para Doñana; y por la rica biodiversidad de avifauna que alberga, sabemos la importancia que tiene sacar a Doñana de debates estériles que perjudican a nuestras producciones de berries en el exterior, y pone en alerta a la UNESCO que podría retirar su título a Doñana, la joya de la conservación europea, con el consiguiente perjuicio para el espacio natural, para la venta de nuestras producciones agrícolas en Europa y para las marcas, Andalucía y España. Quienes trabajan para crear conflictos y enfrentamientos entre las gentes de Doñana, no demuestran su afecto por Doñana y por su tierra, sino todo lo contrario. ¡Deberían mirarselo, antes de buscar los votos insensatamente!