Efectivamente, en 1919, en Valdepeñas, un grupo de andaluces dio vivas a la independencia de Andalucía. Ha leído bien.
La revista Andalucía fue la revista más importante del andalucismo entre 1916 y 1920. El Centro Andaluz de Sevilla la editó durante una primera fase, mensual, a partir de 1916 y hasta diciembre de 1917 y, desde ese momento, con una periodicidad semanal, cogió el relevo el Centro Andaluz de Córdoba, hasta su desaparición el 14 de abril de 1920. En total, entre las dos épocas, vieron la luz 1436 artículos, redactados por unos 400 autores diversos a lo largo de 1300 páginas. Unas hojas donde se incluyen ilustraciones, textos fundamentalmente de carácter andalucista, y noticias de todos los hechos más destacados relacionados con la vida y obra de Infante y de todos sus correligionarios.
Esta publicación es un yacimiento aún por explorar con detenimiento, de donde extraer aún líneas escondidas, breves reseñas, pero de intenso carácter político. Si releemos esta fuente documental, encontramos esta reseña aparentemente nunca utilizada hasta el momento:
“Verbigracia: en Valdepeñas de Jaén. Nos lo ha contado Nielfa. Este recibe su orden de libertad. El pueblo de congrega para tributarle un homenaje. El mismo grito a cuyo conjuro hubo de cercenarse la estatua de Barroso en Córdoba, resuena ahora en las concavidades de los montes aquellos: ¡Viva Andalucía Libre! En el pueblo, alguno añade: ¡Nos han erigido en virreinato! Entonces contesta la gente con un viva fervoroso a la “independencia de Andalucía”. Revista Andalucía, miércoles 23 de julio de 1919, número 150, Año IV, página 10. (N.B: como la revista no paginaba sus números, esta cifra es nuestra, contando desde la portada).
Ahí lo tienen. Textual. Pueden consultar esa revista en la Biblioteca Rector Antonio Machado, de la Universidad de Sevilla, en Fondo Alejandro Guichot, referencia 1102. Intentemos encontrar más datos.
En primer lugar, sabemos que ese tal “Nielfa” era director de la Revista, Eugenio García Nielfa, desde marzo de 1919. Este personaje destacado del andalucismo en Córdoba, fue miembro del Centro Andaluz de esa localidad, asistió a la Asamblea de ese año en la ciudad de la Mezquita, y fue autor de artículos como el titulado “Bajo el Gobierno colonial de Andalucía” donde escribió, entre otros párrafos, “Quien haya presenciado -no ya sufrido- las circunstancias en que se desenvolvía el gobierno de las regiones de Ultramar -Cuba especialmente- las verá subsistentes en el régimen a que Andalucía se halla sujeta” (Revista Andalucía, 30 de abril de 1919, núm. 138, Año IV, página 5).
Nielfa fue apresado y “desterrado” a Valdepeñas de Jaén en mayo de 1919 -justo antes de las elecciones- y liberado en julio. De él, Infante publicó en dos meses después los motivos de la detención: “Nielfa, fogoso, ingenuo e íntegro, paseando, camino del destierro, como un delincuente común, por las calles de Jaén, entre la multitud atónita, por el crimen de dirigir, en Córdoba, la revista “Andalucía” (…) Todos ellos (Azorín, socialista; Nielfa, regionalista, y Troyano, republicano) forman una sola organización nacionalista de Andalucía. (Blas Infante, «Andalucía. Aspectos de la actualidad», El Sol, Madrid, 18 de julio de 1919, página 5). Un andalucista, que al entrar en el salón de la Asamblea Regional Andaluza de 1933 y, según la prensa, “dejó en las puertas las babuchas” (El Sur, Córdoba 31 de enero de 1933).
En segundo lugar, habría que detallar la expresión “independencia de Andalucía”. Este grito se pronunció sólo seis meses después de la publicación del Manifiesto de la Nacionalidad de 1 de enero de 1919. En ese documento se manifestaba la conocida oración: “Declarémonos separatistas de ese Estado”, refiriéndose a los “poderes centralistas”. Y, también cinco meses tras del grito “Viva Andalucía Libre”, pronunciado en la manifestación obrera cordobesa. El andalucismo de ese año ha dado el paso definitivo hacia el confederalismo. Ha empezado su camino hacia la reclamación de libertad total para los pueblos para conformar, posteriormente, una futura España federal. Ahí habría que encajar la expresión. Pero el debate está abierto. Debemos seguir reflexionando porque este otro grito es un paso más, cualitativamente muy significativo.
Sobre la revista Andalucía: Hijano, M. (1992) Índice bibliográfico de la revista Andalucía (1916-1920), Sevilla, Fundación Blas Infante.