Tenía que llegar y llegó. El PSOE acaba de ofrecernos su nuevo producto financiero (https://www.eldiario.es/economia/PSOE-ofrece-preste-interes-subvenciones_0_955055182.html). Quienes tanto criticaron a RUMASA ahora la emulan con el lanzamiento de ofertas parabancarias. Esta innovadora medida bien merece algunos comentarios:
- Sobre el prestatario, el PSOE. Poco puede decirse que no sea ya conocido en su faceta financiera y más aún en su faceta corrupta. Quienes están salpicados por la corrupción a gran escala (del caso Flick a los ERE, pasando por Juan Guerra y las tarjetas black), se ofrecen ahora como mediadores financieros. Se postulan para gestionar dinero con resultados más atractivos que los de los profesionales del sector bancario. Más que de créditos deberían solo poder hablar de su descrédito.
- Sobre la remuneración: el 2,5% de interés (https://www.elmundo.es/espana/2019/10/21/5daca027fdddffcab28b45ea.html). Está claro que la opinión de los asesores en marketing han prevalecido y han entendido que ofrecer el famoso 3% de las comisiones a cambio de favores contratos públicos no quedaba bonito. Lanzar la idea de invertir en partidos políticos a gran escala, es cuando menos innovador. Se echa en falta eso sí, una explicación de cómo se generará el beneficio del 2,5%, pues las subvenciones electorales no generan beneficios “per se”. ¿De dónde saldrá ese dinero?
- Sobre el método. Volvemos a encontrar la mano experta de los asesores y así denominan la campaña como de “microcrédito” (https://microcreditos.psoe.es/Content/Docs/MicroPSOE10N2019condiciones.pdf). Se asocia así a la idea del emprendimiento a pequeña escala y destinado a los desfavorecidos. Es decir, que el PSOE se aplica una capa de “solidaridad y desarrollo” mediante lo que resulta una mera operación financiera. Lástima, eso sí, que sea un mero tinte de muy escasa duración.
- Sobre los valores. Nos encontramos, ya claramente, ante el Mercado Electoral, que al igual que el Mercado de Valores se rige por la ley de la oferta y la demanda. Se trata de una oferta cuyo éxito aparejará mayor beneficio (en próximas ediciones asistiremos de seguro al interés variable en función de resultados electorales). Las convocatorias electorales son ahora eventos de casas de apuestas mientras que los Parlamentos se convierten parqués donde tienen lugar las operaciones bursátiles. El “Bet and Win” que ya anunciara un visionario Florentino en las camisetas de sus chicos.
- Sobre la especulación. Encuestas electorales, apuestas y resultados serán todo uno. Que lo programático había perdido sentido era evidente, pero sinceramente pocos pronosticaban esta salvaje entrada en el ámbito de la volatilidad financiera. Se asume lo peor del capitalismo, con un sentido utilitarista y embrutecedor. Y es una pena que de estar denostados por la intensísima fase corrupción, los partidos vuelvan a ser vistos socialmente como merecedores de recibir crédito. Y peor aún, tu crédito.
Está claro que lo que el Mercado Electoral necesita es un buen crack. Lástima que parezca que no va a llegar antes del próximo 10 de Noviembre.