La Federación de Cooperativas exige el reconocimiento pleno de esta tipología empresarial y pide que no se confundan con las «pseudocooperativas» de facturación.
La Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo (FAECTA) está estudiando las causas que han provocado que la cooperativa de impulso empresarial Inpulse no pueda desarrollar su actividad tras la campaña de inspecciones de trabajo que ha realizado el Ministerio de Empleo. Para la Federación estas actuaciones son fruto del desconocimiento de la fórmula cooperativa y de la confusión que ha traído la aparición de las pseudocooperativas de facturación.
Ante esta situación, que puede afectar a otras cooperativas andaluzas que prestan los mismos servicios a sus asociados, FAECTA ha señalado que se trata de una tipología de empresa (cooperativa de impulso empresarial) que está recogida en la Ley de Cooperativas Andaluzas 14/2011 y cuyo objeto social es canalizar la iniciativa emprendedora de sus socios y socias y prestarles determinados servicios comunes creando un ámbito donde desempeñar regularmente su actividad profesional.
En este sentido, la Federación de Cooperativas insta a la Administración competente, en este caso al Ministerio de Empleo y Seguridad Social, a que reconozca plenamente la figura de la cooperativa de impulso empresarial y su amparo en la normativa andaluza, diferenciando entre las mal llamadas cooperativas de facturación y las verdaderas cooperativas de impulso empresarial.
Desde la Federación también se denuncia que determinadas empresas están haciendo un mal uso del término cooperativa y de esta fórmula jurídica aprovechando las necesidades de colectivos y personas que buscan en esta forma de organización empresarial unas condiciones dignas para desarrollar su oficio. En estas empresas de facturación, que no se rigen ni respetan los principios cooperativos, no se establece una relación societaria clara con el socio trabajador, que se confunde con un cliente, no hay un objeto social claro y tienen un carácter netamente instrumental, aspectos que no casan con los valores que rigen el modelo cooperativo.
Para FAECTA las actuaciones que se están llevando a cabo con las cooperativas de impulso empresarial ponen de manifiesto la inseguridad jurídica existente tanto para estas cooperativas como para sus socios y socias, por lo demanda que la Junta de Andalucía se pronuncie al respecto para dar respaldo a iniciativas empresariales que están amparadas tanto por la Ley de Cooperativas Andaluzas como por su reglamento de desarrollo.
Desde la Federación se pone en valor que las cooperativas de impulso empresarial están facilitando el emprendimiento entre profesionales «freelance» de diferentes ámbitos ofreciéndoles unas condiciones dignas para desempeñar su trabajo. Para ello cumple de manera escrupulosa la legislación. Esta tipología cooperativa no es una plataforma de facturación, sino que se trata de una forma jurídica que trabaja para que sus socios y socias puedan cotizar a la seguridad social y realizar una labor profesional de forma regularizada bajo los principios y estándares del modelo cooperativo. FAECTA también ha apuntado que las cooperativas de impulso empresarial son un ejemplo de transferencia de buenas prácticas procedente de Bélgica que se ha extrapolado a la normativa andaluza siguiendo todos los pasos requeridos para este proceso.
Fuente: FAECTA.