La ocupación hotelera llega al 78% en la Costa del Sol en el mes de septiembre prolongando un verano récord que permitirá a Andalucía superar los 30 millones de visitantes en 2017.
Este verano ha habido muchos momentos y puntos, especialmente en la Costa, donde el buscado descanso vacacional se ha convertido en una guerra por la subsistencia, intentando conseguir un sitio en la playa, un hueco en la barra del chiringuito para beber algo o una imposible mesa en un restaurante para poder comer.
Aún peor lo han tenido aquellos turistas que desconocían que las entradas para la Alhambra de Granada estaban agotadas por Internet y han tenido que hacer largas colas de madrugada para conseguir alguno de los 50 tiques que se venden diariamente en las taquillas; o aquellos que han acudido con la familia a una de las excursiones de moda, el malagueño Caminito del Rey, y se han tenido que volver porque ignoraban que hace meses que estaban vendidas las más de 100.000 entradas para los meses estivales.
El turismo se ha convertido en el sector «salvador» para la recuperación de la comunidad. Actualmente la actividad turística mantiene una media de 372.100 empleados, con un crecimiento interanual del 4,2 por ciento y representa aproximadamente el 13 por ciento del PIB andaluz.
El pasado año, Andalucía recibió 28,2 millones de turistas, más del triple de la población, y los ingresos por el sector turístico alcanzan los 19.000 millones de euros. Los hoteles andaluces han registrado un total de 7.108.931 pernoctaciones durante el pasado mes de agosto, lo que supone un 0,64 por ciento menos que en el mismo mes de 2016, según los datos difundidos este pasado viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Asimismo, el número de viajeros ha descendido un 0,22 por ciento en relación con el mismo mes del año anterior, hasta registrar 2.045.689 viajeros en el octavo mes del año.
Baja la cifra de visitantes que se alojan en hoteles y aumenta las personas que se alojan en viviendas turísticas, cuyo crecimiento en los últimos tres años ha sido exponencial. De hecho, según ha denunciado la patronal hotelera exceltur, por primera vez este verano el número de plazas hoteleras se ha visto superada por la de viviendas turísticas.
Estos excelentes datos para los propietarios de hoteles y viviendas turísticas contrastan con las condiciones laborales del empleo turístico. Los sindicatos han puesto el grito en el cielo este verano para denunciar que los buenos datos que están arrojando todos los indicadores del sector turístico no se están trasladando a una mejora real de las personas empleadas en el sector. Por el contrario, afirman que se está alcanzando un récord de precariedad nunca antes vista. Según denuncian, el sueldo medio no llega a los a los 14.000 euros, es decir casi 10.000 menos que el salario medio español.
Sin embargo, el principal problema sigue siendo la rotación y estacionalidad, con contratos por días o semanas que en muchos casos no se corresponden con la realidad de las jornadas laborales.
Fuente: eleconomista.es