Otra vez Israel asesina. Esta vez 23 palestinos muertos, entre ellos varios niñ@s. Otra vez callan ante sus asesinatos. La maldad de Israel contra el pueblo palestino no tiene límites. La callada de occidente ante tantos crímenes del estado israelita no tiene perdón.
Cuantas escuelas, hospitales, viviendas… a cuanta gente tiene que quitarle la vida el estado sionista para que alguien alce la voz. Cuantos niñ@s que tratan de jugar en algún lugar de Palestina tiene que caer muerto para que la Comunidad Internacional reaccione y exija a ese estado cobarde el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas.
Israel practica el terrorismo de estado con total impunidad. Cada acción militar que emprende tiene como objetivo causar terror entre la población Palestina. Tratan de meterles miedo y atemorizar a su gente. Una de las últimas acciones ha sido llegar a una escuela y detener a un niño de nueve años. Entraron en el colegio armados hasta los dientes. Así de “grande” es ese estado tan prestigioso para occidente.
El estado sionista es tan cobarde como su propio ejército. Difunden que se trata de un enfrenamiento armado con Palestina. Deberían sentir vergüenza. Son sus tanques de última generación, contra piedras y tirachinas. Son bombas lanzadas hacia la población, dirigidas por drones, contra cohetes de fabricación casera. Son los mejores fusiles del mercado, contra banderas y pancartas palestinas. Son gases que pueden causar heridas irreversibles, contra artefactos caseros… ese y no otro es el enfrentamiento del que nos hablan los sionistas israelíes.
No es un ejército contra otro. Si así fuese y las dos partes combatieran en igualdad de condiciones, no tengo duda alguna, que el ejército de Israel saldría corriendo de los territorios ocupados que pertenecen a Palestina, porque unos estarían luchando por su dignidad, por la libertad de su pueblo y por sus legítimos e irrenunciables derechos territoriales, los otros, lo están haciendo a sabiendas que están robando y ocupando una tierra que no les pertenece.
No estoy defendiendo que este conflicto se resuelva a tiro limpio. No soy partidario de generar violencia. Pero lo que no podemos aceptar de ninguna de las maneras, es que la Israel sionista nos hable de una guerra entre dos ejércitos, cuando eso es una falsedad.
La Comunidad Internacional se pone en marcha con una facilidad asombrosa para derribar al gobierno venezolano y ampara los crímenes de Israel con un silencio escandaloso. La doble moral es vergonzosa.
Los muertos palestinos no importan nada a los que dicen defender la vida y la democracia. Vaya vergüenza.