Paseo por la Almedina hacia arriba. La Alcazaba de Almería, Puerto Bayyana, va siguiendo mis pasos.
Fue en ese mismo lugar donde el poeta Abú-al-Asbag-Ibn-Arqam, visir del Rey Almutasín, de la Taifa de Almería, vio ondear por primera vez (siglo XI) la bandera de Andalucía. Posiblemente la más antigua de Europa. Describiéndola con estos versos:
«Una verde bandera
que se ha hecho de la aurora
blanca, un cinturón,
despliega sobre ti
un ala de delicia.
Que ella asegure
la felicidad
otorgándote un espíritu triunfante».
Deambulo por el casco histórico de la ciudad que han dejado caer, como a tantos otros cascos históricos, para convertir en parques temáticos dedicados a turistas compulsivos. Destruyen siglos de historia en aras al beneficio, privatizando calles y plazas, como la Plaza de la Encarnación de mi amada Sevilla.
La expropiación de los bienes comunes, la acumulación por desposesión, la manejan las élites, como si devorándose a sí mismos pudieran sobrevivir eternamente: El Capital Zombi y sus burbujas irán estallando como pompas de jabón en manos de niños y niñas.
Una de las pompas más gordas está por venir, «El Capital Ficticio». El que hace que un chorizo se contabilice cien veces y así hasta el infinito. Cuando ese mismo chorizo ya hace tiempo que se lo comieron en un bar de Triana acompañado de la maquina estadounidense de hacer billetes, que se venden gracias al Ejercito Imperial y su chantaje mundial. Esa burbuja estallará y habrá mierda para dar y repartir.
Los nichos de negocio a los que aspiran las élites en los países del Centro del Sistema, cada vez son menos y más los actores que se disputan esa parte de la tarta: Autovías, sector financiero, pensiones, sanidad, enseñanza…La disputa por los mercados y los territorios donde se reproducen cada vez es más y más violenta. Eso favorece las rupturas entre las propias oligarquías. Que puede ser el caso de las fracciones de la propia burguesía española con parte de la catalana.
Que ha terminado por otra parte, convirtiéndose en una batalla por la dignidad del pueblo catalán. La represión política, judicial, económica y militar sobre Catalonia, no va a solucionar el problema. La ruptura donde más duele, ya se ha dado. La mayoría de los catalanes y catalanas, sean independentistas o no, ya no se sienten parte del Estado español. Euskadi, ya hace tiempo que está en ese mismo lugar y nadie garantiza en un futuro y dentro de este régimen, la viabilidad de Madrid.
La Ley Mordaza, la contrarreforma laboral, el proceso contra Catalunya, la represión contra artistas y resistentes sociales, sacar del armario al neofascismo españolista…son señales de debilidad de un régimen económica y políticamente en una crisis profunda. No nos confundamos, sus crisis también son nuestra oportunidad.
La cuestión una vez más es ¿QUÉ HACER? ¿Qué papel juega Andalucía en este proceso? ¿Qué podemos hacer los andaluces y andaluzas en esta coyuntura histórica?
La izquierda del Régimen del 78, la nueva y la vieja, no tiene proyecto para un estado de carácter plurinacional, y mucho menos si eso supone el legítimo derecho de los pueblos a ejercer su soberanía, y no lo tienen por su propia naturaleza. De ellos no se puede esperar una ruptura con la monarquía.
Independientemente de los resultados de las elecciones del próximo 28 de abril, estos no alterarán, ni la estructura, ni la naturaleza del Reino de España.
La fracción dominante de la oligarquía española, va a dormir tranquilamente el día 28 y el 29 de abril.
Pero las crisis las carga el diablo y ésta es profunda así que conviene tener respuestas y organizaciones realmente democráticas, y más en nuestra Matria, que es el corazón de Iberia, la clave del Estado Español.
Acordémonos del poema del poeta andaluz de Guadix, Ibn Arqam, que nos invita a soñar.