Mariana Pineda. Recuperemos la fiesta que la dictadura prohibió

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Granada Abierta ha organizado un nuevo homenaje a Mariana Pineda, heroína de la libertad, en la emblemática plaza que lleva su nombre, para pedir al Ayuntamiento de Granada que declare oficialmente el 26 de mayo como fiesta local.  El homenaje ha contado con el apoyo de Antonina Rodrigo, biógrafa de Mariana Pineda, Ian Gibson, biógrafo de García Lorca, y distintas asociaciones de mujeres, que lo han convertido en una auténtica fiesta de la igualdad. Y es que Mariana Pineda es un personaje histórico, convertido en símbolo de liberación de la mujer, que goza de gran popularidad en Granada y ha sido reconocido por la Unión Europea, poniendo su nombre a la entrada principal del Parlamento de Estrasburgo.

Cruelmente asesinada con el brutal garrote vil el 26 de mayo de 1831, la ejecución de Mariana Pineda no sólo pretendía castigar a la revolución liberal – afirma su biógrafa Antonina Rodrigo -, sino dar también un escarmiento a las mujeres que pretendían participar en la vida política y social. Mariana es mucho más que una “heroína de la libertad”, se ha convertido en un símbolo de la lucha por la igualdad. El tormento que sufrió por parte de sus verdugos, nos recuerda a las mujeres que siguen siendo víctimas hoy en el cadalso de la violencia machista.

Admirada y recordada por escritores y poetas durante un siglo, fue Federico García Lorca quien dedicó a Mariana Pineda la obra dramática que le dio renombre internacional: ¡Oh, qué día tan triste en Granada, que a las piedras hacía llorar, al ver que Marianita se muere en cadalso por no declarar! Hermosos versos que García Lorca dedicó a Mariana, heroína de la Libertad: “Ya no verán tus ojos las naranjas de luz que pondrá en los tejados de Granada la tarde -decía el poeta -. Ni sentirás la dulce brisa de primavera pasar de madrugada tocando tus cristales. ¡Clavellina de mayo! ¡Luna de Andalucía”. Federico veía en Mariana Pineda el símbolo de la liberación de la mujer, que en los albores de la segunda República empezaba a salir del hogar para participar en la vida ciudadana. Lorca escribió el drama sobre la heroína para apoyar al entonces incipiente movimiento feminista.

Aún se recuerda en Granada el homenaje que el poeta y dramaturgo recibió en 1929, en el Hotel Alhambra Palace, para celebrar el éxito obtenido con el estreno de su obra “Mariana Pineda” en el Teatro Cervantes. La actriz Margarita Xirgú, que dio vida a la Mariana de Federico, recibió una ovación impresionante por parte del público, según la crónica del prestigioso diario El Defensor de Granada. El drama lorquiano convirtió a la heroína en símbolo mundial, aunque lamentablemente  Mariana Pineda tiene hoy más reconocimiento en Europa que en su propia ciudad.

Centenario de Mariana

La figura de Mariana Pineda alcanzó su máximo reconocimiento en 1931, cuando el Ayuntamiento de Granada organizó grandes fastos en homenaje a la heroína, con motivo del centenario de su ejecución, que coincidió con la proclamación de la segunda República. La crónica de El Defensor de Granada, del 27 de mayo del 31, pone de manifiesto el entusiasmo popular que suscitaba este personaje histórico:

“Un gentío inmenso se apretujaba en los cuatro laterales de la hermosa plaza e invadía el centro, en la primera velada conmemorativa. El adorno del monumento era también bellísimo y muy artístico. Plantas y flores variadas lo avaloran, y los reflectores de distintas tonalidades forman un artístico y bello conjunto. Mucha animación, mucha alegría popular dan su más justo carácter a esta fiesta conmemorativa, y que duró hasta pasada la medianoche”.

A la mañana siguiente, una multitudinaria procesión cívica, presidida por el ministro de Justicia, Fernando de los Ríos, recorrió las calles de Granada:

El día de ayer, 26 de mayo, fue una jornada gloriosa para la Libertad y la República – decía El Defensor -. Lo fue también para Granada, porque el pueblo granadino supo honrar con todo fervor, con todo entusiasmo, con toda grandeza, la memoria de aquella heroica mujer que fue asesinada hace cien años por el despotismo. Una inmensa muchedumbre, como no se recuerda en Granada, se manifestó por las calles de la ciudad, en procesión civil, para llevar hasta el monumento de Mariana Pineda lo más puro y emocionado del sentimiento popular”.

Una fiesta popular y laica

Pero aquella fiesta popular y abierta, en la que participaba toda la ciudadanía, por encima de ideologías y creencias, fue suspendida durante la guerra civil y finalmente prohibida por la dictadura franquista, que intentó borrar el nombre de Mariana Pineda de la memoria colectiva. Restablecida la democracia, Granada Abierta reivindica aquella fiesta que exalta valores como la libertad, la justicia social y la igualdad, recogidos en la Constitución y en el Estatuto de Autonomía. Por eso, cuando la plataforma ciudadana pide que el 26 de mayo sea fiesta local, no inventa nada nuevo, sólo quiere recuperar la gran fiesta del pueblo que la dictadura nos quitó, la única fiesta laica del calendario. Es decir, Mariana Pineda forma parte de la tradición progresista y democrática de Granada y Andalucía.