La empresa Boliden Apirsa S. L., perteneciente a la Boliden Limited, una multinacional sueca con sede y accionariado canadiense que llegó a España precedida por la retórica ecologista de la que hace gala, tiene actualmente 13 minas repartidas por el mundo y varios litigios abiertos en diferentes países por delitos ecológicos y contra la salud.
Boliden Apirsa fue, en 1998, la responsable del desastre de Aznalcollar, donde cerca de seis millones y medio de metros cúbicos de lodos tóxicos, exportados hasta la famosa balsa de manera ilegal bajo el pretexto de ser residuos estériles procedentes del tratamiento del oro y la plata, fluyeron por los cauces del arroyo Agrio y el río Guadiamar sobre una extensión de 62 km. hasta llegar a Doñana.
Según el CSIC, los lodos vertidos contenían 8.000 gramos de zinc por tonelada, 8.000 gr. de plomo, 5.000 gr. de arsénico, 2.000 gr. de cobre, 90 gr. de cobalto, 55 gr. de talio, 70 gr. de bismuto, 28 gr. de cadmio y 15 gr. de mercurio. Los lodos también contenían de 4 a 10 gramos por tonelada de aminas aromáticas e hidrocarburos policíclicos que, mezclados con los anteriores, pasaron a los acuíferos y no sabemos en qué medida habrán pasado a la cadena alimentaria, pues ningún estudio se ha realizado hasta el momento para evaluar su impacto en la cadena trófica.
La broma nos costó 240 millones de euros, dinero público, y arruinó para siempre cinco mil hectáreas de cultivo. Para colmo, la empresa había recibido de las distintas administraciones españolas 24 millones de euros, parte de los cuales debían haberse invertido en la balsa que reventó.
Boliden Apirsa había facturado ese año unos treinta millones de euros. Las indemnizaciones que Boliden prometió a los agricultores nunca llegaron, las acciones legales que se iniciaron contra la misma quedaron en nada. La juez Cecilia Belhadj-Ben archivó el caso en diciembre de 2000, concluyendo que ni Boliden ni Dragados y Construcciones incurrieron en un delito de imprudencia grave y, por tanto, no se les podía imputar responsabilidades en el caso.
En 2004 la empresa cerró, y en el concurso de acreedores realizado en Sevilla contra Bolliden Apirsa S.L. con motivo de su disolución ésta declaró un capital social de 60.000 euros, es decir, diez millones de las antiguas pesetas… ¿Qué quiere decir esto? ¿Alguien entiende algo?
¿Cuál es el negocio?