Las tres Españas de Antonio Machado

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En los pasillos del Parlamento, a la salida de la segunda votación en la que, por fin, salió elegido Presidente del gobierno Pedro Sánchez, un parlamentario responde así a la pregunta de una reportera sobre la impresión que tiene de la sesión: “Pues mire, lo que hemos visto ha sido una pelea entre las dos Españas de Machado”. Posiblemente, lo que el parlamentario quería expresar era que la votación de 167 a favor y 165 en contra reflejaba una España progresista frente a una España conservadora. Pero estas no son “las dos Españas de Machado”. Recordemos. En Proverbios y cantares, nº LIII, (de la edición de Poesías completas, edición de Manuel Alvar, p.243), el poeta sevillano canta:

“Ya hay un español que quiere

vivir y a vivir empieza,

entre una España que muere

y otra España que bosteza.

Españolito que vienes

al mundo, te guarde Dios.

Una de las dos Españas

ha de helarte el corazón.”

Está claro que “las dos Españas” de que habla Machado y que han de helar el corazón al español que quiere o empieza a vivir, en el tiempo que escribe, no son la España progresista y la conservadora, sino que una es la “España que muere” y otra “la España que bosteza”. ¿Cuál es esa España que muere? Es la “España del Imperio”, según canta en ”Una España joven” (Ibidem, 258):

“Fue un tiempo de mentira, de infamia

(…) -herencia

de un siglo que vencido sin gloria se alejaba-”

Machado es de la generación del 98 y “el siglo que vencido sin gloria se alejaba” es el siglo XIX, cuando en 1898 España pierde sus últimas colonias: Cuba, Puerto Rico y Filipinas, al ser vencida en Santiago de Cuba y Cavite por EEUU.

Y ¿cuál es la “España que bosteza”? Machado la describe en “El mañana efímero” (232).

“La España de charanga y pandereta

cerrado y sacristía

devota de Frascuelo y de Maria….

(…)

Esa España inferior que ora y bosteza,

vieja y tahúr, zaragatera y triste,

esa España inferior que ora y embiste

cuando se digna usar de la cabeza (…)”

Es la España del folclore barato, la de la pandereta, la de la afición a los toros y las devociones religiosas superficiales y hueras, que huelen a rancio, humedad y corrompido.

Para Machado, sin embargo, existe una tercera España, la que evoca al final de “El mañana efímero”:

“Mas otra España nace,

la España del cincel y de la maza,

con esa eterna juventud que se hace

del pasado macizo de la raza (…) “

A pesar de gazapo del parlamentario, creo que sí se pueden aplicar las tres Españas, no dos, de nuestro Machado a lo acontecido en las votaciones de la investidura presidencial de Pedro Sánchez. Los de “la España que muere”, son los parlamentarios de VOX, los que sueñan con volver a los tiempos pasados del “Imperio hacia Dios” y por ello, Abascal, su portavoz, llama a Pedro Sánchez: “un fraude, mentiroso, estafador” y al gobierno de coalición con Unidas Podemos: “una emboscada a la Constitución”. Están en los siglos XVI-XVII, porque para ellos, fueron los siglos del imperio español, un tiempo de gloria, ya que cualquier tiempo pasado es mejor.

Los de “la España que bosteza”, aunque también podríamos aplicarla a los de VOX, que se declaran católicos a “machamartillo”, les corresponde más de lleno al PP de Casado y al partido C’s de Inés Arrimadas. Son claramente los conservadores, los que invocan siempre la tradición, la de la España una y unida, la que temen que “se rompa” con cualquier avance, con cualquier innovación, como el matrimonio homosexual, las reclamaciones de los jubilados, el feminismo y no digamos, la del entendimiento con los nacionalistas o independentistas vascos y catalanes. Son los devotos de la caza, de los toros y amigos devotos de la jerarquía católica (que esta también puede entrar en esta España que bosteza). Practican un catolicismo “de cerrado y sacristía”, en el que saben muy bien santiguarse, arrodillarse y sacar la cartera para retejar y pintar las Iglesias, pero mantienen al trabajador “en precario”, sin pagar las horas extras y menos darle de alta en la Seguridad Social, porque para eso ya Rajoy hizo una muy buena Reforma laboral.

Posiblemente, se podría aplicar “la tercera España”, la del cincel y de la maza, al PSOE de Pedro Sánchez y a UnidasPodemos de Iglesias y Garzón. Pero habrá que hacerlo “con temor y temblor”, después de los desencuentros anteriores entre ellos. No obstante, podemos aventurarnos a ello, ya sea por su juventud, por las propuestas innovadoras de su Programa político y, sobre todo, por el arriesgado “gobierno de coalición”, con el que quieren gobernar en la piel de toro de esta España “que muere” y “que bosteza” y esa otra que “nace… con la eterna juventud, del pasado macizo de la raza”. Aventurémonos a ello, augurándole a esta “otra España que nace”, una buena singladura en los cuatro procelosos años que le esperan. Ya han dado un paso en el primer Consejo de ministras y ministros del martes.

Autoría: Antonio Moreno de la Fuente. Membro de las Comunidades Cristinas Populares y de la APDHA.