Los próximos 30, 31 de mayo y 1 de junio tendrá lugar en Córdoba el VII Congreso Internacional de Agroecología. El evento lo organiza el Instituto de Sociología y Estudios Campesinos (ISEC, Universidad de Córdoba), el Grupo de Investigación en Economía Ecolóxica, Agroecoloxía e Historia (Universidad de Vigo) y el Observatorio de Soberanía Alimentaria y Agroecología (OSALA).
Desde el comité organizador imaginan han imaginando «este congreso agroecológico como un espacio de encuentros e intercambios». Buscan «construir sinergias y alimentar apoyos entre el mundo académico, el político, el social y el conjunto de redes que parten de iniciativas concretas: nuestros grupos de trabajo estarán compuestos por integrantes de estos mundos; lanzaremos colectivamente reflexiones políticas sobre los grandes temas que nos preocupan y sobre las alternativas que queremos ayudar a construir. Pretendemos además permear con este color agroecológico a la ciudad de Córdoba. Para disfrute de todas las que venís de fuera y para que la gente de aquí redescubra otra nueva ciudad y otro mundo posible.»
Entienden que «la agroecología no puede ser solo una técnica o un método de producción a intensificar. Tampoco puede encerrarse en un sello de certificación para mercados y consumos llamados ‘ecológicos’. Sin embargo, el concepto de ‘agroecología’ empieza a ser cooptado por organizaciones internacionales, instituciones académicas y políticas públicas que lo utilizan sin alterar el marco (insustentable) de la ‘globalización alimentaria’. Se pierde su contenido profundo (social, ambiental, político). Se asume como un proceso técnico y de gestión de nuevos mercados agroalimentarios».
Interpretan, por contra, «que la agroecología es, sobre todo, una visión política para la construcción de nuevas sociedades para una urgente respuesta a los problemas que nos acucian globalmente. Nuevos mundos, a escala local y en un plano global, en los que pongamos la vida en el centro. El objetivo será poner en pie procesos que cuiden y sostengan cuerpos y territorios de forma sustentable. Donde la producción, la distribución y el consumo de alimentos sean ambientalmente sanos, socialmente justos, económicamente viables, culturalmente apropiados, completos nutricionalmente, a través de sistemas agroalimentarios relocalizados. La agroecología es política, la agroecología es el camino para la construcción de nuestras soberanías alimentarias.»
Desde el comité organizador invitan a participar en cualquiera de las siguientes opciones: tanto a través de los grupos de trabajo, presentando comunicaciones o póster, asistiendo a las ponencias y mesas redondas, a los distintos talleres con colectivos y experiencias, proponiendo y/o disfrutando de las actividades agroecológicas de ocio y culturales, y en todos los casos sumando ideas que alimenten este congreso.
Para poder inscribirse han puesto en marcha este enlace.