Para hablar de las relaciones históricas entre Andalucía y América hay que tratar de deslindar, como en otros tantos temas, los mitos del conocimiento histórico riguroso, lo que nos distancia de interpretaciones a veces interesadamente sesgadas, mientras nos acerca a
la comprensión de una realidad compleja, tanto pasada como actual.
Desde esta orilla del mundo, Ultramar eran las tierras de allende los mares; de ultramarinos eran las tiendas que olían a café, cacao o azúcar; pero la relación con las colonias americanas no fue solo mercantil y en una sola dirección, sino que hubo un intercambio que acabó haciéndonos mestizos a los pueblos de ambas orillas del Atlántico.
En palabras de Neruda, “los conquistadores torvos” “se llevaron todo… y nos dejaron todo”. Porque dejaron, como piedrecitas luminosas, las palabras…
Por eso, en el proceso de comprensión de la realidad histórica, hay que incluir necesariamente la mirada de los pueblos colonizados, una mirada que hermana al pueblo andaluz con los pueblos originarios de Abya Yala, una mirada que puede contribuir a que el mar que nos separa sea menos proceloso y el mundo menos “ancho y ajeno”.
Intervinientes: Carlos Martínez Shaw y Antonio Acosta.