Asesinato en el Congreso
Chesús Yuste
Xórdica Ed. 2017
Chesús Yuste ya nos había sorprendido y fascinado con dos novelas previas, «La mirada del bosque», historia policíaca ambientada en la Irlanda rural y Regreso a Innisfree y otros relatos irlandeses, volumen de relatos cortos también ambientados en la tierra de sus querencias que, hasta ahora, le habían servido de marco para novelar y contar. Al presente, tras dos años y medio como parlamentario por Zaragoza, Chesús Yuste nos narra su experiencia en el Congreso de los Diputados. Lo que dio de sí aquel tiempo le ha llevado a escribir Asesinato en el Congreso. Una ficción, absolutamente enganchada a la realidad, que discurre entre algunos de los convulsos acontecimientos de la primera legislatura de Mariano Rajoy, y donde muchos políticos aparecen retratados con nombres figurados, en la que Chesús Yuste nos demuestra una vez más que no solo se puede hacer política, intentar cambiar las cosas, desde el escaño sino también desde la literatura.
En efecto, el relato policíaco, en este caso, es la excusa perfecta y tal vez el marco privilegiado en el que narrar la crisis económica, social y también política de la España actual, con sus tramas de corrupción, luchas de poder y traiciones. La única manera aceptable, desde la literatura, de poder levantar la alfombra que cubre la basura y tapa el olor de un sistema corrompido y abyecto que, sin embargo, muy pocos, tienen verdadero interés en relatar.
A la esclerosis política, los chanchullos y la complicada red sobre la que funcionan nuestras instituciones, realidad tantas veces escamoteada por los que nos gobiernan, Yuste utiliza la excusa de un asesinato en el Congreso para contarnos el discurrir diario de ese espacio, habitualmente hurtado al ciudadano y del que apenas tiene referencias de qué hacen allí dentro sus señorías, para contraponer a la política del estrado, los grandes discursos y el bipartidismo, las otras formas de hacer política que se despliegan o podrían desplegarse en las calles, desde la acción directa y la reivindicación de lo político como un hacer no separado de la ciudadanía. Es acaso esta trama secundaria, protagonizada por las máscaras de V de Vendetta y el pequeño grupo de activistas que se esconden tras ellas, con el telón de fondo del 15M o la movilización de “Rodea el Congreso”, donde se esconde la verdadera subversión de esta novela, constituyendo, para nosotros, la apuesta más arriesgada de nuestro autor, pues no solo da carnalidad a la indignación, señalando a los culpables de la degradación de la vida pública sino que orienta, de forma lúdica y creativa, sobre tácticas de guerrerilla de la comunicación, la performance política y la contestación no violenta ante una plutocracia insensible al dolor que ha generado con sus medidas políticas y económicas sobre una ciudadanía que, al menos en la ficción en la que nos envuelve Yuste, parecería haber sido capaz de dar una respuesta, siquiera desesperada, a quienes nos roban la vida.
Por encima de ella, transcurre la trama principal, protagonizada por una joven diputada, un veterano periodista y un policía que investigan el asesinato de un diputado, personaje que le sirven a Yuste para hablarnos de la vida de vértigo que llevan en el Congreso los diputados de los grupos minoritarios, saltando de comisión en comisión por el laberinto de pasillos que conforman los cuatro edificios del congreso, estudiando proyectos, leyes o preparando debates que, casi siempre, las mayorías absolutas o los chanchullos a puerta cerrada se encargarán de ahogar en la nada. También quedan bien fijados, en el personaje del periodista y del policía, los límites a los que el llamado Cuarto Poder tiene que enfrentarse cuando se pretende independiente y veraz y no vocero de la plutocracia que nos gobierna en la sombra; y los límites que la investigación policial encuentra cuando de tramas de corrupción que salpican a políticos y empresarios amigos se trata.
Novela coral, pues, este Asesinato en el Congreso, que sin embargo mantiene un perfecto equilibrio entre lo que ocurre dentro del hemiciclo y lo que sucede en las calles, construida sobre unos personajes creíbles y una realidad incontestable, reflejo del estado de ruina en que las políticas neoliberales y el saqueo de las arcas públicas por parte de las élites han dejado este país. Una novela que, sin duda, no solo hay que leer para entender qué pasa en los cielos, sino también poner en práctica para cambiar esta tierra.