Por si pudieran ser de alguna utilidad, dejo aquí algunas reflexiones sobre las elecciones del domingo:
1. Quienes hayan decidido votar y lo hagan sin asumir el compromiso de intervenir directamente en los más importantes asuntos de interés colectivo durante los próximos cuatro años, delegando en otros toda la capacidad de decidir sobre ellos, no estarán haciendo otra cosa que un acto de alienación. Estarán firmando un cheque en blanco que, más allá de las intenciones, contribuirá a fortalecer un Régimen político de muy escasa intensidad democrática que administra, cada día con mayor autoritarismo, un Sistema injusto, desigualitario y solo al servicio de una minoría.
2. En las elecciones locales, solo aquellos partidos o agrupaciones cuya actividad haya estado inserta en los movimientos sociales (de defensa de los derechos humanos y de la soberanía de las personas y los pueblos, ecologista, feminista, anticlasista…) y hayan desarrollado una práctica realmente municipalista (no restringida al ámbito de la gestión en el ayuntamiento) pueden merecer que los apoyemos con el voto. Donde existan, claro.
No son dignas de confianza aquellas candidaturas (se denominen como se denominen y prometan lo que prometan en la campaña electoral) que hayan sido decididas y/o estén compuestas por burócratas de partidos, o que sean producto de pactos «por arriba» y no de confluencias desde la base, o sean resultado de intereses personalistas o de lobbies.
3. Estas elecciones europeas son una buena ocasión para mostrar el rechazo al autoritarismo y a la involución democrática que recorre Europa y el Estado español. Para mostrar el rechazo a los partidos que son pilares o apoyo del Régimen monárquico y partitocrático del 78, que son los mismos partidos que han construido y mantienen una Europa al servicio del Mercado y de los Estados y una Europa de los Pueblos y para las personas. También para mostrar nuestra solidaridad internacionalista con los soberanistas presos catalanes, varios de los cuáles han sido hoy desposeídos, por acuerdo de PSOE, PP y Cs, del ejercicio de sus funciones como diputados.
Por estas razones votaré a “Ahora RepúblicaS”, la coalición de partidos soberanistas de izquierda que encabeza Oriol Junqueras. Aunque no esté en ella Andalucía (debido a la actual debilidad organizativa del soberanismo andaluz), entiendo que a través de quienes salgan elegidos en esta coalición podrán visibilizarse en el parlamento europeo los más graves problemas andaluces hasta que pueda haber allí una voz directa del soberanismo andaluz. En todo caso, considero que este voto responde a la lógica confederalista y solidaria que caracterizó siempre al andalucismo histórico (además de ser el que más va a molestar a los partidos e intereses del Régimen y el Sistema).