Los seres humanos aprendimos a explotar y transformar la naturaleza a través de diferentes herramientas y técnicas. Por ello, identificamos las fases prehistóricas con los nombres de los materiales utilizados. Hasta que algunos de nosotros se hicieron con la tierra, la hicieron suya y comenzaron con la acumulación. A partir de entonces, para seguir utilizando la tierra y los recursos comunes, necesitaron la autorización de esos otros.
Con el cambio del sistema, se produjo la transformación de la naturaleza y la creación de nuevas mercancías. Algunos agentes, una vez más, controlarán los recursos que hacen posible esa transformación. Para dominar el conocimiento y las técnicas que eran comunes, controlarán los mecanismos de producción y reproducción de estos, accediendo así al poder.
Posteriormente, junto con la generalización de la información y el conocimiento, se extenderá la capacidad creativa. Aunque la transformación de los materiales sustraídos a la naturaleza requiere de la adquisición de las herramientas necesarias para su transformación, teniendo la suficiente capacidad utilizaremos esta información y conocimiento para crear nuevas cosas.
En ese momento también aparecerán aquellos interesados en el control y acumulación de la información. Las patentes, marcas, derechos de autor, NFTs… Con el control de los flujos de información y capital, lo que sería un mundo abundante, se convertirá en una opulencia exclusiva para algunos.
Tres fases, por tanto, en nuestra civilización. Si analizamos quién gana y quien pierde, si miramos quién está en la parte superior de la pirámide de todas las opresiones, habría que poner muchos apellidos a este sistema: capitalismo, neoliberalismo, heteropatriarcado, imperialismo y colonialismo, o quizás merecería un nuevo nombre; no vaya a ser que de tanto ponerle apellidos se nos olvide acabar con él.
En cualquier caso creo que debemos prestar más atención a la última, que a través de la información y el conocimiento, ha supuesto más acumulación de flujos económicos y la centralización de poder. Un sujeto puede adquirir poder expropiando lo que no se puede crear, o lo que era de todos. Lo puede adquirir controlando los mecanismos necesarios para crear y transformar objetos. Y ahora también puede acceder al poder controlando los flujos de representaciones informacionales de estos objetos y sujetos. Los roles que asume cada uno en este juego son móviles, si bien lo que está claro es que el más oprimido ahora puede ser expropiado, explotado y datificado, convertido en materia prima informacional mercantilizable.
Autoría: Gorka Julio. Miembro de la cooperativa vasca Talaios. Ofrece asesoramiento tecnológico, económico y social basado en el empoderamiento de las redes.