La máxima ambiental dice: ¡Hay que pensar en lo global y actuar glocalmente! La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en 2030, aumentará del 40% al 55% con respecto a 1990. Los 27 países de la UE, alcanzaron este importante acuerdo tras años de reticencias por parte de Alemania, Polonia y República Checa. Las conclusiones del Consejo se presentarán antes de fin de año, a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. La UE, China, Canadá, Japón quieren alcanzar la neutralidad climática para 2050, apostando por una economía baja en carbono. La llegada de John Biden a la Casablanca después del período negacionista de Trump no reconociendo los acuerdos de París, hace vislumbrar un futuro esperanzador en la lucha contra el Cambio Climático.
La Cumbre del Clima de París en diciembre de 2015, marcó un hito histórico. 195 países fijaron limitar para finales de siglo, el incremento de la temperatura global por debajo de los 2º C, y se reconoció el calentamiento global como una amenaza para la Humanidad.
A cinco años del acuerdo de París, en la Cumbre Virtual de Alto Nivel sobre Ambición Climática, el papa Francisco anunció el compromiso del Estado de la ciudad del Vaticano de reducir las emisiones netas de GEI a cero para 2050. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, insta a los países a declarar el estado de emergencia climática hasta que se logre la neutralidad del carbono. En Andalucía, la Plataforma por el Monte Andaluz formada por más de 25 colectivos, registró en el Parlamento Andaluz, un documento en el que se pide revisar el Plan Forestal Andaluz elaborado en 1989 para adaptarlo al nuevo escenario que plantea el Cambio Climático, con partidas presupuestarias agroforestales, para que los fondos europeos “Next Generation” generen empleo y riqueza para el medio rural andaluz y eviten el despoblamiento que ya viene vaciando muchos pueblos andaluces. En Andalucía hay más de 4,46 millones de hectáreas con vocación forestal. La emergencia climática incide ya en el monte mediterráneo. La enfermedad de la seca afecta a cientos de miles de encinas y alcornoques de nuestras dehesas y a la ganadería extensiva andaluza (vacuno, bravo, ovino y porcino ibérico), tan esencial para nuestra economía. Los firmantes entre ellos, la Fundación Savia, piden que se tengan en cuenta estos factores en los nuevos presupuestos de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
En mi libro “S.O.S.Emergencia Climática, el futuro de la Humanidad en peligro” (Utopía libros, Córdoba, 2020) recojo diferentes colaboraciones del mundo rural y urbano. Jimena Rodríguez, de 12 años, de Cazalla de la Sierra, me conmueve con su reflexión: “Yo todavía soy una niña, y no quiero que en mi futuro, ni en el de mis hijos, ni en el de los hijos de mis hijos…, el mundo esté muerto”.
Este año 2020 concluye con las fiestas navideñas marcadas por la Covid-19, que se ha cobrado centenares de miles de vidas en el mundo (En España cerca de 50.000), pero también con la esperanza de las vacunas que nos traerán los Reyes Magos para 2021. Pero el problema acuciante para la Humanidad es el Cambio Climático. La emergencia climática, no puede esperar. Hay que trabajar a escala global y local. Varios países europeos, entre ellos España, y numerosas ciudades del mundo (Sevilla, la primera de España) ya han declarado la emergencia climática. La Junta de Andalucía no lo ha hecho ¿A qué espera?
Autoría: Ezequiel Martínez, periodista y escritor