En Arbuniel, en la Sierra Mágina de Jaén la extracción intensiva de agua del Nacimiento de esta localidad ha dejado sin agua la denominada “Charca chica”. La “grande” está mermando a grandes pasos. No es más que otro ejemplo de la gestión insostenible del agua que se está produciendo por múltiples poblaciones andaluzas.
En este caso, unos vecinos nos hemos dirigido a la alcaldía con el objetivo de alentar soluciones al problema, que camina hacia un proceso de enfrentamientos y de degradación medioambiental. Además es necesario conseguir un diseño del riego para el siglo XXI, que logre conservar y mejorar el Bien de Interés Cultural que representa el espacio del Nacimiento: acuífero, río y acequias.
Hasta no hace mucho tiempo, el Nacimiento de Arbuniel era un espacio integrado por el que circulaba el agua. Entonces, la Cámara de Presión de la antigua hidroeléctrica, conocida popularmente como la Charquilla (Charca chica), cumplía la función de dar agua para el uso, posiblemente milenario, de corrales, patios y huertos de muchas casas de la localidad.
La Comunidad de Regantes del Nacimiento se dotó en 1992 de unos Estatutos para frenar los intentos depredadores del uso del agua. Posteriormente se crearon dos Comunidades de Regantes, lo que provocaron decisiones irresponsables como la construcción de sistemas de extracción y almacenamientos intensivos. Estas actuaciones dieron lugar a pérdidas de derechos de uso del agua no potable del Nacimiento para huertos, patios y corrales.
Ante la actual situación de degradación progresiva del Nacimiento es necesaria la intervención mediadora de la alcaldía y/o las autoridades públicas ante las Comunidades de Regantes para salvaguardar los derechos de uso milenarios y un reparto equitativo que a todas las personas implicadas beneficie. Además, es preciso que el Ayuntamiento actúe con transparencia y permita que el pueblo conozca el “Proyecto de concesión de obras” y otros documentos según los cuales se autoriza el paso de la extracción de agua desde su lugar original a la actual, así como un doble sistema de extracción que ha provocado la desviación del agua que históricamente fluía hacia la Charquilla y permitía el riego y su uso popular en huertos, patios, jardines y corrales.
Es responsabilidad de todos el buen uso de un bien común como es el agua. Las autoridades públicas están en la obligación de realizar una gestión transparente y guiada por el bien común, lo que significa velar por una gestión y uso responsable y controlada del agua. Por parte de la vecindad, estaremos vigilantes y exigiremos estos objetivos, como corresponde a una ciudadanía activa y que desea lo mejor para su pueblo. Mientras el Nacimiento de Arbuniel esté en peligro por el mal uso y gestión de su caudal, parte de la población de Arbuniel no dejará de luchar por su conservación y futuro.
Autoría: Luis Cabrera Sánchez y José Aguilar Espinosa.