Diez años construyendo finanzas éticas desde Andalucía

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Unos días antes de constituirse Coop57-Andalucía, el 15 de septiembre de 2008 Lehman Brothers -entonces, el cuarto banco de inversión de los Estados Unidos e imagen del colapso financiero global- se declaraba en bancarrota. El agujero que dejó fue de 613.000 millones de dólares, le convirtió en la mayor quiebra de la historia. Su caída, además, provocó una reacción en cadena de todo el sistema financiero con consecuencias desastrosas para las economías de todo el mundo. Poco antes habían caído otros (en abril de 2007 quiebra New Century Financial, una pequeña entidad especializada en la concesión de hipotecas de alto riesgo), y continuarían cayendo otros (Bear Sterns, Fortis, Dexia, Hypo, los bancos irlandeses, Islandia, y en España Caja de Castilla la Mancha, Cajasur, BFA-Bankia, o más recientemente el Banco Popular vendida por 1 euro, que se une a otros bancos o cajas también vendidos por 1 euro como la CAM, Catalunya Caixa, Unnim o Banca de Valencia). Los bancos grandes y pequeños anunciaron pérdidas multimillonarias, incluyendo en esta lista a gigantes como Morgan Stanley o Citi. Como señala George Soros, magnate y gran especulador financiero, “el sistema financiero está plagado de dogmas falsos, malentendidos e ideas equivocadas: los mercados, dejados a su aire, no tienden al equilibrio sino a hinchar burbujas”.

En el país de lo que llaman el libre mercado, como si el mercado fuera libre, la Reserva Federal de Estados Unidos cifró, cinco años después, en 12,6 billones de dólares la cantidad que movilizó para estabilizar el sector financiero, lo cual equivalía a más del 80% de su PIB de 2007. En el Estado español el coste del rescate financiero ascendió hasta 77.000 millones de euros, de los que perderemos finalmente 60.600 millones de euros, el 80% de lo inyectado, según el propio Banco de España, aunque el por entonces ministro de Economía Luis de Guindos declarara “aquí no hay un coste para los contribuyentes españoles”, cuando se aprobó el rescate a la banca española en 2012.

Las consecuencias siguen con nosotros. Según un informe de la Fundación FOESSA, en términos de exclusión social, en el Estado español la crisis financiera se ha cobrado un incremento de 1,2 millones de personas en situaciones de vulnerabilidad. En total, en 2018, hay 8,4 millones de personas en una situación de exclusión, de las cuales, 4,1 millones de personas (un 8’8% de la población total) están en una situación de exclusión severa. El incremento de estas últimas ha sido del 40% desde 2008, agudizándose en el caso de mujeres y personas migradas.

A diferencia de otras crisis, si en 1929 saltaron al vacío los ejecutivos desde sus despachos; en ésta, en cambio, los banqueros de las entidades quebradas en 2008 y años siguientes se han llevado suculentas indemnizaciones, mientras los suicidios por motivos económicos han sido los de las clases trabajadoras; como el de un vecino de Ardales, Málaga, en 2012, el de un hombre en Granada antes de ser desahuciado, también en 2012, o el de otro hombre en Córdoba en 2013 tras reclamársele un pago por su casa en 2013, o el más conocido de un jubilado griego, de 77 años y endeudado, que se mató de un disparo ante el Parlamento.

En este contexto de crisis, estafa y descrédito de la banca convencional, el 27 de septiembre de 2008, doce días después de la caída de Lehman Brothers, nace la sección andaluza de la cooperativa Coop57, habiendo cumplido por tanto diez años en 2018, casi once ya.

Pero ¿qué es Coop57? Coop57 es una experiencia de finanzas éticas y solidarias que desde 1995 actúa como herramienta de transformación hacia otra economía. Coop57, se define como una cooperativa de servicios financieros éticos y solidarios, promueve el ahorro ético y destina sus recursos a dar préstamos a proyectos de economía social y solidaria. Es una entidad gestionada por su base social: por las entidades de economía social y solidaria asociadas (y que son las que utilizan sus servicios financieros) y las personas y entidades que depositan sus ahorros. El objetivo de Coop57 es ser una alternativa al ahorro en la banca convencional capitalista y prestar servicios financieros a la Economía social y solidaria.

Coop57, con origen en Cataluña, puso en práctica a partir de 2005 un modelo de crecimiento en red a raíz del interés despertado en otros territorios del Estado. La idea fue aprovechar el modelo y estructura de Coop57, pero aplicando un modelo que permitiese la autonomía y autogestión de cada territorio. Su objetivo principal es asociar y suministrar financiación a entidades de la economía social y solidaria que contribuyan a transformar la economía y la sociedad, de acuerdo con los principios del cooperativismo y las finanzas éticas.

Bajo estas ideas y los principios de la finanzas éticas, el cooperativismo, la democracia, el carácter colectivo, la confianza, el arraigo en el territorio, la transparencia y el crédito con vocación de transformación social, hace ya más de diez años, un grupo de personas y entidades provenientes de la economía social andaluza y de las luchas obreras y sindicales deciden crear Coop57-Andalucía.

Coop57-Andalucía se integraba así en 2008 en una experiencia consolidada (ya existían secciones en Cataluña, Aragón y Madrid) y con el que la economía social andaluza dispondría de un instrumento de financiación ético, autogestionado y solidario. Y lo hizo coincidiendo con el inicio de la ya mencionada crisis económica, cuando más necesidad de financiación presentaba la economía social golpeada por las restricciones crediticias. En momentos de dificultad es cuando más importante es activar todos los mecanismos de solidaridad, autogestión y ayuda mutua. Esta demanda social se vio compensada por un crecimiento de la base social y del ahorro en Coop57. Las personas podían depositar sus ahorros en una entidad que apoyaba la transformación de los territorios apostando por una economía con criterios éticos y sociales.

Hace una década emprendimos un camino colectivo que se ha nutrido de la pedagogía y la conciencia. El esfuerzo ha sido enorme, y muy especialmente en la difusión. Son decenas las personas de la sección andaluza que han participado en multitud de presentaciones, seminarios, cursos, jornadas, etc. dando a conocer el proyecto.  Poco a poco se hizo real la construcción de un instrumento útil y necesario para la economía social andaluza. Y todo ello en base a un proceso de autonomía, apoyo, confianza y autoorganización. Hemos llegado incluso a trascender las fronteras con la incorporación de personas y entidades socias del Algarve (Portugal).

La red de Coop57 ha crecido de manera exponencial los últimos años y que ya agrupa a 881 entidades y a 4.198 personas. En Andalucía la base social de ha crecido hasta las 334 socias (260 personas colaboradoras y 74 entidades de servicios), cifra para finales de 2018.

Gráfico. Evolución de personas y entidades socias. Coop57-Andalucía, 2008-2018.

La respuesta a la crisis, en cifras generales de Coop57 ha sido de 2.277 préstamos por valor de más de 80 millones de euros, entre 2008 y 2018. En paralelo han ido creciendo las aportaciones de las personas y entidades socias. A nivel general, éstas han crecido hasta los 38 millones de euros, más que duplicándose en apenas seis años. E igualmente crece el volumen de préstamos dejando el saldo vivo en 2018 (es decir, el dinero que está circulando y sirviendo a los proyectos de economía social y solidaria) en los 19 millones de euros.

En Andalucía se han concedido en estos diez años 119 préstamos –una media de uno por cada mes de vida de la entidad- por un importe que supera los 3 millones de euros. El crecimiento es exponencial; en 2010 el saldo vivo era de poco más de 200.000 euros, y en 2018 se ha llegado al 1,6 millones de euros. El ahorro de las personas socias colaboradoras ha revertido en esta vía financiación, demostrando así que otra economía es posible.

Gráfico. Evolución del saldo vivo de préstamos concedidos. Coop57-Andalucía, 2008-2018.

Durante estos 10 años, hemos visto nacer y consolidarse iniciativas que luchan por la transformación social poniendo en marcha muchísimos proyectos productivos desde el cooperativismo y el asociacionismo popular. Proyectos de agricultura (cultivos en ecológico, molinos de aceite, etc.), culturales, servicios comunitarios que trabajan por la inclusión, deportivos, industriales, entidades del tercer sector, cooperativas jurídicas, de gestión de proyectos de economía social,  de estudios sociales y económicos, proyectos cooperativos para la recuperación de equipamientos públicos, y otros muchos. Estas iniciativas demuestran que lo más importante es el ejemplo dado. Otra economía es posible y Coop57 lo ha demostrado con hechos gracias al ahorro ético y comprometido.

El camino recorrido pone de evidencia que Coop57 sirve para el impulso de otra economía y apuesta por la transformación social. Seguiremos desarrollando un modelo socioeconómico democrático, autogestionado, colectivo, transformador, solidario, inclusivo, intercultural, arraigado en el territorio y respetuoso con el medio ambiente, el territorio y las personas.

En definitiva, es la respuesta a aquellos que niegan siempre que las cosas puedan ser radicalmente diferentes y democráticas. Poner el dinero donde están nuestras ideas lo hace posible.

Autoría: José Manuel Betanzos Martín. Secretaría Técnica Coop57 Andalucía.