Entre 2015 y 2016 se ha producido un enorme descenso en la concesión de ayudas enmarcadas en el ingreso mínimo de solidaridad, un recurso para familias sin prácticamente ingresos, que han decrecido en sólo un año en la cantidad de 16.676. En 2015 se aprobaron 51.656 y en 2016 un total de 34.980. Mientras en 2015 se concedió el 70,45% de las ayudas solicitadas, en 2016 el porcentaje se redujo al 61,49%.
La Consejería de Igualdad y Políticas Sociales explica que la reducción se debe a que en 2015 realizó un plan de choque para intentar reducir el elevado número de solicitudes (48.230) pendientes del ejercicio de 2014.
El ingreso mínimo de solidaridad se enmarca en el «Programa de Solidaridad de los Andaluces» de la Junta. Se trata de la última opción de ayuda pública para las personas que han agotado las prestaciones por desempleo. Para obtenerlo hay que cumplir una serie de requisitos que acreditan la situación de pobreza de la persona.
Consiste en una ayuda económica por un importe que alcanza el 62% del salario mínimo interprofesional y que se incrementa un 8% por cada miembro de la unidad familiar beneficiaria. Eso se traduce en 406,22 euros mensuales durante un semestre si la familia es unipersonal. La cifra se incrementa en función del número de miembros, pero con un tope de 655,20 euros para familias compuestas por 6 o más personas.