Ladran…

Ladran…

“Ladran,… pero sus estridentes ladridos solo son señal de que cabalgamos” (Goethe, J.W., 1808)   Ladran, luego cabalgamos, don Blas. La creciente animadversión que, de manera cada vez más desinhibida, ponen de manifiesto los voceros del ultranacionalismo...

Tu problema con la compañía de teléfono

Tu problema con la compañía de teléfono

Todos tenemos una persona amiga, conocida o familiar que echa pestes por su boca de los empleados y empleadas públicas, tachándonos de zánganos, holgazanes o, cuanto menos, de improductivos, naturalmente siempre en comparación con la gestión modélica de la empresa...

Anteriores

No se encontraron resultados

La página solicitada no pudo encontrarse. Trate de perfeccionar su búsqueda o utilice la navegación para localizar la entrada.