La reforma del Impuesto de Sucesiones debería tramitarse como una ley específica y no a través de la Ley de Presupuestos de 2018 tal y como pretende hacer el Gobierno andaluz. Así lo estima el Consejo Consultivo de Andalucía, un órgano asesor en materia jurídica de la administración autonómica cuyos informes son preceptivos pero no vinculantes.
No es la primera vez que el Ejecutivo andaluz utiliza la que se conoce como ‘ley de acompañamiento de los presupuestos’ para adoptar los cambios legislativos o tributarios necesarios para la entrada en vigor de las nuevas cuentas autonómicas. Ni tampoco la primera vez que la asesoría jurídica, el propio consejo consultivo o incluso el Tribunal Constitucional advierten de que esa ‘ley de acompañamiento’ no puede convertirse en una especie de ‘cajón de sastre’ con el que aprobar de un tirón reformas legislativas que requerirían de un debate específico y de una tramitación ad hoc diferente a la de la Ley de Presupuestos.
Y para dar luz verde a las bonificaciones del Impuesto de Sucesiones hace falta modificar la Ley General de Haciendas Públicas de la Junta de Andalucía, y hacerlo además con una enmienda de calado, lo que aconseja una tramitación más rigurosa.
PSOE y Cs han pactado una rebaja del Impuesto de Sucesiones que básicamente supone la supresión del mismo. El acuerdo ha sido la llave que ha desbloqueado la negociación sobre los presupuestos de la Junta para 2018, cuyo anteproyecto ha sido aprobado esta semana por el Consejo de Gobierno.
En su informe el Consejo Consultivo de Andalucía dice textualmente: «En este plano, debe considerarse la tramitación de una iniciativa legislativa separada en la que se contemplen las modificaciones que se introducen en el Texto Refundido de la Ley General de la Hacienda Pública de la Junta de Andalucía (TRLGHPJA), así como el Texto Refundido de las disposiciones dictadas por la Comunidad Autónoma de Andalucía en materia de tributos cedidos, aprobado por decreto legislativo 1/2009, de 1 de septiembre, y en otras leyes que se modifican a través de las disposiciones finales del Anteproyecto de Ley de Presupuestos».
La portavoz adjunta del grupo parlamentario de Podemos, Carmen Lizárraga, habló de «cacicada cocinada en el Palacio de San Telmo».
Fuente: El Mundo Andalucía.