Es preocupante, y doloroso, que a dos semanas del 40 aniversario del 4-D organizaciones como el PCE-AndalucÃa (y parece que también IU) y luego Podemos-AndalucÃa anuncien que se retiran de la plataforma organizadora de la manifestación del domingo 3 en Málaga. Respeto, como no podrÃa ser de otra manera, aunque no comparto las explicaciones que están dando para ello. Entre los motivos que se aducen no está (o al menos no se señala) que cuestionen el lema del Manifiesto: «SoberanÃa para construir nuestro futuro (o «para defender nuestro derechos», que es lo mismo). Si fuera asÃ, deberÃan decirlo con claridad. Más parece que existan motivos de discrepancias internas o de estrategias electorales. Y por más que haya podido haber, sobre todo en las redes, extralimitaciones y palabras que yo también pienso que sobran (sobre todo si proceden de lÃderes), me parece inadecuado señalar al SAT como responsable de la retirada de esos partidos. La plataforma en modo alguno se reduce al SAT, ni antes ni ahora. Otra cosa es que esa organización se esté visibilizando más que otras porque está promoviendo más actos preparatorios. ¿Vamos a reñirle por ello? Y si se piensa que, en ocasiones, alguien va más allá de la reivindicación soberanista (del derecho del pueblo andaluz a decidir por sà mismo sobre qué instrumentos dotarse para enfrentar nuestros problemas), ello deberÃa plantearse en la plataforma para que todos nos atengamos al denominador común (si es que este realmente lo es), que es la SoberanÃa de AndalucÃa.
Yo invitarÃa a Podemos, a IU, al SAT y a todas las demás organizaciones polÃticas y sociales, grandes o pequeñas, que afirman estar contra el Régimen PsoÃsta y por una AndalucÃa Soberana a que, al menos por un dÃa, pongamos entre paréntesis las diferencias para que en este 40 aniversario de aquel inolvidable 4-D vayamos juntos en la manifestación en Málaga del dÃa 3. Para que se enteren Susana DÃaz, sus mamporreros y los medios «de información» del Reino de España que no somos tan pocos ni tan mal avenidos como ellos quisieran los que aspiramos y estamos dispuestos a luchar por una AndalucÃa Libre (aunque, legÃtimamente, podamos tener distintos puntos de vista sobre en qué deberÃa concretarse el ejercicio de la soberanÃa cuando lo hagamos posible).
No es lo mismo visibilizar la defensa de AndalucÃa como Pueblo-Nación juntos (incluso si algunos se empeñaran, no revueltos) que protagonizando cada organización un acto o actito por su cuenta. La eficacia polÃtica y simbólica de lo uno y de lo otro no es la misma. Esto lo sabemos todos. ¡Se trata de defender a AndalucÃa! Nadie deberÃa utilizar su nombre, o la sangre de Caparrós, o la memoria de Carlos Cano, para intereses de partido o de grupo.
Tengamos, tod@s, la cordura y generosidad que el momento en que vivimos nos exige.