Constituida en 1949 y con 70 años de vida, a nadie se le escapa ya que la OTAN es una opción militar agresiva directamente ligada a los intereses del imperialismo estadounidense. Hay quienes la calificación como la organización criminal y terrorista más cruel de la historia reciente. Si atendemos a las intervenciones que destaca en la línea de su historia contenida en su propia web estas afirmaciones no están exentas de razón pues nos encontramos con las intervenciones en la antigua Yugoslavia y Afganistán.
El artículo 2 de su Tratado fundacional proclamaba: “Los firmantes se esforzarán en eliminar toda oposición en sus políticas económicas internacionales, y favorecerán la colaboración económica entre algunas de ellas o entre todas”. La OTAN va más allá de una mera alianza militar. Es una organización concebida para defender el sistema capitalista y sus intereses más allá de las fronteras de sus integrantes. Se trata de un dispositivo militar concebido para m mantener con las armas y el uso de la fuerza la obediencia del orden capitalista y que sirve también para disciplinar el statu-quo interno. En los últimos tiempos, de hecho se ha desarrollado una visión global. Y así, donde antes se imponía el criterio geográfico del “Atlántico Norte” y la conexión Norteamerica-Europa Occidental, ahora se atiende a otros factores.
La normalización del armamento y el militarismo es claramente lo principal. Para ello, los Gobiernos coordinan sus industrias militares y ejércitos y establecen políticas y planes de ataque comunes. A la vista están los resultados y no parecen haber redundado positivamente ni en el avance de la paz ni en el desarrollo de la democracia ni en el respeto a los derechos humanos en ninguna parte del mundo. Lo llaman “defensa colectiva” y no han reparado en que la peor amenaza son ellos mismos.
De hecho, resultaron las clarificadoras las declaraciones del general americano y ex comandante de la OTAN Alexander Haig quien afirmó: “la OTAN constituye una garantía contra el desarrollo de un proceso revolucionario en Europa… no puedo ser más explícito”. Y en ese sentido se enmarcan la aceptación dentro de la organización a Estados tan “garantistas” como la Portugal de Salazar o la Grecia de los coroneles. Efectivamente no es necesario ser más explícito. La OTAN ni siquiera ha exigido requisitos mínimos de democracia formal a sus socios. El poder militar y el dominio económico lo justifican todo.
En 2019 se cumple una lamentable efeméride y es que esta organización siga existiendo y actuando. A día de hoy la OTAN sigue sembrando muerte y destrucción. En Andalucía sus efectos son especialmente importantes pues no son pocas las bases militares que desde enclaves estratégicos sirven a diario para implementar los intereses de la OTAN. Rota, Morón y Gibraltar son localizaciones geoestratégicas que en los últimos tiempos vienen cobrando mayor dimensión y relevancia. El escudo antimisiles y la ampliación de la base de Rota o el armamento nuclear secreto almacenado en la Roca son piezas claves del engranaje. Así se sitúa a Andalucía como el portaviones desde el que parten las naves de la Alianza a guerrear por el mundo.
Y de esta situación fue especialmente culpable el partido que ha gobernado décadas Andalucía, el PSOE. Su acción política pasó de posicionarse en el “OTAN, de entrada NO, a comprometer a uno de sus “más destacados pro-hombres” y adalides internacionales, el Sr. Solana como Secretario General de la OTAN durante los años 90. Es un mercenario de la política en su más peyorativa acepción. Así ha entendido el PSOE las razones de Estado en la política exterior. El cierre de filas de los partidos del sistema con la OTAN es rotundo e innegociable. Y esta influencia alcanza otros muchos escenarios. De hecho, durante el mes de mayo, la sede de Sevilla de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo acogerá en encuentro con motivo del 70ª aniversario de la OTAN (http://www.uimp.es/agenda-link.html?id_actividad=64GX&anyaca=2019-20). En esta ocasión, además del militarismo tradicional sobradamente representado también participará como invitado el Sr. Mazel, ministro de Justicia del Gobierno israelí. Los señores de la guerra demuestran su poderío y forman desde una Universidad Pública, ahora posicionada con la difusión de las acciones violentas de la OTAN su disciplina cuartelera y su justificación política. Este mayo sonarán cornetas de guerra en Sevilla. Y no será ninguna fiesta grande para las personas de bien.
Por eso, quienes estamos a favor de la paz y renegamos de sus estructuras de muerte debemos seguir exigiendo con más razones que nunca OTAN NO, BASES Y CURSOS UNIVERSITARIO DE APOLOGÍA DEL MILITARISMO Y SUS ALIADOS, FUERA.